El fiscal Juan Daniel Benítez, quien investiga el crimen del joven Adrián Arzamendia —quien en principio fue reportado como desaparecido el pasado 5 de enero, en Minga Guazú—, manifestó este miércoles a través de Monumental 1080 AM que ya cuentan con la sospecha de quiénes podrían estar detrás del asesinato, así como ya presumen un móvil del hecho.
No obstante, señaló que toman con mucha cautela la información y que ahora lo más importante es lograr la detención de las personas que están involucradas para ponerlas a disposición de la Justicia y finalmente cerrar el caso.
“Todavía no puedo adelantarles nada en este momento, solo darles la tranquilidad y asegurarles de que estamos por buen camino. Incluso ya nos faltan algunas piezas nada más y en el momento en que contemos con esas piezas hablaremos”, aseveró.
En tanto, señaló que llamó mucho la atención de los investigadores que el rodado se haya encontrado tiempo después del hallazgo del cuerpo y que nadie se haya percatado de que se estaba quemando.
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“Estuvimos haciendo un rastrillaje por la zona y nos llama mucho la atención que ese lugar no pudo ser visualizado en su momento, es decir, el lugar donde fue encontrado el vehículo. Nos da la pauta de que se tomaron su tiempo para esconder bien, prenderle fuego en el transcurso de la madrugada, por eso nadie vio”, indicó.
El fiscal descartó que el joven Adrián Arzamendia se haya dedicado a actividades ilegales, mientras que se presume que los autores sí operan en la ilegalidad.
No obstante, aseguró que los sospechosos y la víctima no eran desconocidos entre sí, ya que aparentemente estuvieron en contacto y era con quienes se iba a encontrar Arzamendia.
Finalmente, Benítez manifestó que tanto el cuerpo como el vehículo fueron quemados poco después de que se haya reportado la desaparición del joven, entre el 4 y 5 de enero.
La Policía Nacional halló este último martes un automóvil que fue abandonado e incinerado en una zona boscosa del kilómetro 16, lado Acaray, fracción San Joaquín, a 4.000 metros aproximadamente de la ruta PY02, en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná.
Tras el hallazgo se comprobó que el vehículo estaba registrado a nombre del joven identificado como Adrián Arzamendia Traversi, de 29 años, cuyo cadáver fue hallado días atrás en estado de putrefacción.
El cuerpo incinerado de Arzamendia, en tanto, fue hallado en horas de la tarde del último sábado también en la ciudad de Minga Guazú, después de que el propietario del lugar haya alertado a las autoridades.
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El hombre manifestó a los agentes policiales que se encontraba limpiando su terreno cuando se percató de la presencia de un cuerpo. La víctima presentaba quemaduras y lesiones, presumiblemente con arma blanca, además de un trapo alrededor del cuello.
Adrián Arzamendia salió de su vivienda en la noche del 4 de enero pasado y desde ese momento ya no se tuvo información sobre él. Según manifestaron sus familiares, vivía solo y estaba trabajando en una recicladora de sus tíos, en el Este del país.
