En una conferencia de prensa explicó que, de acuerdo con los números preliminares manejados por la institución, en la versión aprobada por el Senado hay un incremento de USD 87 millones en gastos salariales y USD 40 millones no caben en la propuesta del Congreso, es decir, no cuentan con los ingresos necesarios para ser cubriertos.
“Sube importantemente la rigidez de la estructura presupuestaria y 40 millones sin calce. En concreto, lo planteado en el Senado nos pone en incumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal”, manifestó.
Refirió que el déficit fiscal se ha incrementado de manera importante a causa del monto que sobrepasa el presupuesto original elaborado por el Poder Ejecutivo.
“Sobre la mesa tenemos dos versiones y todavía tenemos las posibilidades de terminar con un Presupuesto administrable y consensuado”, sostuvo.
Reiteró que la propuesta aprobada por la Cámara de Diputados es la más razonable e incluso pueden incorporase algunas de las modificaciones de los senadores.
La titular de la cartera fiscal indicó que se está perdiendo el norte del bien común y se piensa en el bien particular, refiriéndose a los diferentes sectores que se encuentran agremiados o fuertemente representados en el Congreso.
Pidió pensar en las personas más vulnerables y que serían afectadas con las modificaciones, como el caso de las personas beneficiadas por el Programa Tekoporã, el Programa de Adultos Mayores y los kits escolares.