En el club policial Gymkhana de la capital financiera india, largas filas de policías uniformados esperaban para presentar sus respetos ante una placa en memoria de los miembros de las fuerzas de seguridad caídos durante el asalto, perpetrado por el grupo terrorista paquistaní Lashkar-e-Taiba (LeT).
Soldados en formación y una banda de música oficial flanquearon a diferentes dignatarios que se acercaron a Gymkhana, entre ellos Devendra Fadnavis, jefe de Gobierno de Maharashtra, del que es capital Bombay, y su gobernador, C. Vidyasagar Rao.
Fadnavis dejó también una dedicatoria y una ofrenda floral en el memorial dedicado a las víctimas en el Hotel Taj, otro de los objetivos de los ataques y donde perecieron decenas de empleados, cocineros y huéspedes.
“El ataque del 26/11 no fue solo Bombay o la India, si no que fue una conspiración para atacar al mundo entero, fue un ataque contra la humanidad”, afirmó el jefe de Gobierno de Maharashtra en un evento con motivo del décimo aniversario, al que asistieron embajadores y cónsules de diferentes países.
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“Ahora todo Bombay está bajo la vigilancia de cámaras de seguridad y las fuerzas policiales también están más equipadas. Es una necesidad del momento que todos nos unamos y luchemos contra esta lacra con una sola voz”, concluyó.
Un gran número de personas se acercaron también a otros memoriales esparcidos por la ciudad, como en la estación de tren Chhatrapati Shivaji Terminus, donde las flores inundaron el lugar de manos de ciudadanos y miembros de la Policía de Ferrocarriles.
En respuesta al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que pidió a Pakistán que lleve ante la Justicia a los terroristas involucrados en los ataques, la ministra de Asuntos Exteriores india, Sushma Swaraj, pidió también a Islamabad en un comunicado que imponga sanciones contra los responsables.
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También el primer ministro indio, Narendra Modi, recordó a las víctimas en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que agradeció además a los miembros de las fuerzas de seguridad que “valientemente” lucharon contra los terroristas del LeT.
La India culpa al LeT por los ataques de 2008 en su capital financiera y mantiene que el grupo es una creación de los servicios de inteligencia de Pakistán, país al que históricamente ha acusado de patrocinar en su territorio a terroristas que atacan en suelo indio.
Los ataques en Bombay se prolongaron durante tres días, durante los que los atacantes utilizaron rifles de asalto y granadas, dejando a su paso 166 muertos y 237 heridos.