Elsa, que fue el primer huracán de 2021 en el Atlántico, puede alcanzar de nuevo esa categoría antes de tocar tierra en algún punto de la parte norte de la costa oeste de Florida el miércoles, según ha advertido el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
No será la primera tormenta en tocar tierra en EEUU este año. Claudette impactó en junio en Alabama, donde se registró una decena de muertos en accidentes relacionados, y Danny lo hizo en Carolina del Sur sin causar daños de importancia.
Veintidós de los 67 condados en que se divide Florida han sido declarados en emergencia, pero, como dijo el gobernador Ron DeSantis, no solo los lugares que están en el cono de trayectoria pueden sufrir las consecuencias de Elsa.
La zona en emergencia es la ribereña del Golfo de México, cuyas aguas cálidas -84 grados Fahrenheit (22,8 grados Celsius) hoy en Sarasota- actúan como combustible para los ciclones.
La búsqueda en el lugar del derrumbe continúa
En Miami-Dade, que está en la costa este, ribereña del Atlántico, las lluvias de las bandas exteriores de Elsa, acompañadas de aparato eléctrico, han obligado a hacer pausas a los rescatistas que trabajan en los escombros del edificio Champlain Towers South, que fue demolido totalmente el pasado domingo 4 de julio.
Según la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, a día de hoy ya son 32 las víctimas confirmadas del derrumbe del ala noreste del edificio ocurrido el 24 de junio y quedan 113 personas sin localizar.
Cuatro cuerpos más fueron extraídos de los escombros desde el lunes por la tarde.
Los Cayos de Florida, el rosario de islas entre la Florida continental y Cuba, tampoco van a recibir el impacto directo de Elsa, pero ya están sufriendo su cercanía en forma de vientos, lluvias y marejadas.
En Cayo Hueso, un destino turístico internacional, el transporte público está suspendido de este lunes, las oficinas públicas y las escuelas cerradas este martes y no hay servicios como recogida de basuras, según informó la Alcaldía de la ciudad.
Las tiendas permanecían abiertas.
Un vecino, citado por un medio local, dijo que para la gente de los Cayos, que ha soportado huracanes como el devastador Andrew (1992), esto es “solo lluvia”.
El aeropuerto de Key West no anunció el cierre al tráfico, pero confirmó varias cancelaciones de vuelos.
La costa oeste en emergencia
El que sí cerrará a partir de la tarde de hoy es el aeropuerto de Tampa, una ciudad del centro de Florida que está dentro de la zona puesta bajo vigilancia de huracán por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU.
La zona va desde Egmont Key, en la Bahía de Tampa, hasta la desembocadura del río Steinhatchee, en el norte de la costa oeste.
Según el NHC, a las 11.00 de Miami (16.00 GMT) el centro de Elsa, que esta mañana dejó atrás Cuba y pasó cerca de los cayos más occidentales, estaba a unas 215 millas (345 km) al sur de Tampa.
Los vientos máximos sostenidos eran de 60 millas por hora (95 km/h) y alcanzaban una distancia de 70 millas (110 km) del centro.
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La tormenta se mueve a 10 millas por hora (17 km/h) hacia el noroeste y va a mantener esa dirección hasta el miércoles, cuando gire al norte-noreste.
El miércoles por la mañana tocará tierra y después, más débil, girará hacia el noreste y cruzará Georgia y Carolina del Sur el jueves en busca de una salida al Atlántico.
El gobernador Ron Desantis instó esta mañana a la población a estar preparada para la tormenta y a mantenerse informada sobre la situación por si hay cambios.
Según dijo, unos 250 Guardias Nacionales (reservistas) de Florida han sido llamados para ayudar en esta emergencia.
La vicegobernadora de Florida, Jeanette Núñez, que estuvo esta mañana en una conferencia de prensa en Surfside, indicó que se han tomado todas las medidas de emergencia necesarias y habilitado refugios en la costa oeste para quienes decidan dejar sus residencias mientras pasa la tormenta.
También indicó que hay más de 8.000 trabajadores de compañías eléctricas de guardia para acometer rápidamente las reparaciones que sean necesarias en caso de que el servicio eléctrico se vea afectado.
Además del azote del viento, la zona de la trayectoria de Elsa puede sufrir una subida del nivel del mar como consecuencia de la combinación de marejada ciclónica y marea, inundaciones producidas por lluvias, desborde de ríos y tornados.
Núñez dijo que los suelos de la costa este están saturados de agua por las lluvias que cayeron en los últimos días y eso complica las cosas.
Quinta tormenta tropical de 2021 en el Atlántico, Elsa llegó a ser también el primer huracán de este año en la cuenca atlántica cuando pasó por el Caribe oriental hasta llegar a Cuba el lunes.