El cirujano general de Florida, Scott Rivkees, levantó así la prohibición que había ordenado con anterioridad en ese sentido y ordenó a todos aquellos que estén prestando servicios de vacunación en el estado ampliar la elegibilidad.
Rivkees subrayó que el estado tenía “un suministro suficiente” de vacunas para garantizar que cualquier floridano elegible que quisiera pudiera vacunarse contra el coronavirus.
Agregó que aquellos a cargo de la vacunación deben asegurarse que ninguna vacuna sea desperdiciada.
A partir del viernes, los sitios de vacunación financiados por el estado y administrados por el Gobierno federal en Florida ya no requerirán que las personas muestren múltiples pruebas de residencia para ser vacunados.
En enero pasado el Gobierno de Florida señaló que residentes de Florida tienen prioridad en el plan de vacunación como una primera medida contra el llamado turismo de vacunación que indignó entonces a muchos floridanos.
Rivkees emitió entonces una orden que obligaba a los proveedores de vacunas a exigir a los receptores prueba de residencia en el estado.
Más de 8,7 millones de personas se han vacunado hasta hoy en el estado de Florida, donde han fallecido 35.777 enfermos de la covid-19, de un total de más de 2,2 millones de casos confirmados desde el 1 de marzo de 2020.
Rivkees enfatizó hoy que las vacunas deben seguir distribuyéndose a cualquier floridano o aquel que esté en el estado con el propósito de “proporcionar bienes y servicios que beneficien a los floridanos o beneficien a los muchos visitantes del estado”.
Por otro lado, el cirujano además señaló que todas las oficinas gubernamentales deberán volver a realizar negocios en persona.
El cirujano dijo que la ciencia había demostrado que las tres vacunas aprobadas para uso de emergencia en el país ayudaron a proteger a las personas y disminuyeron drásticamente las hospitalizaciones y muertes.
Estados Unidos alcanzó este miércoles 32.227.081 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 574.297 fallecidos por la enfermedad de la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. EFE