El organismo multilateral resaltó, entre otros aspectos, que después de tres años de choques externos continuos, Paraguay enfrenta desafíos difíciles en 2022 y más allá. Al respecto, señala que tras recuperarse del impacto del Covid-19, la sequía reciente y los choques internacionales han detenido la expansión económica de la nación.
Además, desde el FMI sostienen que Paraguay debe seguir en el camino de volver al tope establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, pero advierte que el camino de la transición “parece cada vez más difícil frente a las presiones fiscales en curso durante un periodo preelectoral”.
Igualmente, aseguran que el Gobierno también necesita recaudar más ingresos internos para hacer frente a los desafíos. “En el mediano plazo, hay espacio para aumentar la tasa de impuestos respecto al PIB. Además de la mejora continua en la administración tributaria, las autoridades deberían reevaluar los regímenes tributarios especiales de Paraguay para sectores y actividades específicas, y considerar otra reforma tributaria que vaya más allá de las mejoras promulgadas en 2020”, manifiestan.
Para 2022, el Fondo Monetario Internacional prevé que la economía paraguaya crezca solamente 0,3%, mientras que para 2023 crecería 4,5%. La inflación, a su vez, cerraría este año en 8%.