El organismo señala que la deuda pública mundial registrará un nuevo incremento de 2,8 puntos porcentuales del PIB este año y se aproximará al 100% del PIB para el final de la década, superando el máximo alcanzado durante la pandemia.
En ese sentido, destaca que los países deben priorizar un ajuste fiscal gradual, con el objetivo de reducir la deuda y, al mismo tiempo, constituir reservas para enfrentar futuros choques económicos, aunque la estrategia debe adaptarse a las circunstancias específicas de cada país.
Afirma que, de lo contrario, la deuda pública mundial continuará en aumento y podría alcanzar niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial en 2027.
“La política fiscal se enfrenta al desafío de lograr un difícil equilibrio entre reducir la deuda y constituir reservas para hacer frente a la incertidumbre, y plegarse a las presiones para aumentar el gasto en un contexto de peores perspectivas de crecimiento, mayores costos de financiamiento y riesgos elevados”, indica.
Racionalizar. Aunque el informe no mencione directamente a Paraguay o América Latina, el FMI señala que, “en esta coyuntura incierta y complicada”, las economías emergentes y en desarrollo deben enfocar sus esfuerzos en racionalizar el gasto, ampliar las bases tributarias y mejorar la administración de los ingresos públicos.
“Si se diseñan correctamente, las reformas tributarias y del gasto pueden estimular el empleo e inversión. Mejorar la eficiencia del gasto, sobre todo en salud, educación e infraestructura, puede incrementar la capacidad productiva de un país”, instó.
El FMI revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento mundial a 2,8% y 3% para 2025 y 2026, respectivamente. En un anterior informe, indicó que la guerra comercial abierta por EEUU tira a la baja el crecimiento de América Latina, con excepción de Argentina, que registraría 5,5% de aumento. Para el Paraguay estimó un crecimiento del PIB de 3,8%.