04 feb. 2025

Fomentar el turismo interno y hacerlo accesible para todos

Con el inicio del verano, paraguayos y paraguayas se aprestan a pasar sus vacaciones en familia. Una de las opciones es el turismo interno, el cual debería ser valorado y fomentado por las instituciones del Estado. En este sentido, es mucho lo que debe hacerse desde el sector público para ofrecer todo el apoyo necesario para el desarrollo de propuestas para que las familias puedan disfrutar de las bellezas del país sin que el costo sea un impedimento. Las vacaciones no son un lujo, son un derecho y una condición para el bienestar.

Hace apenas un mes, la capital se vio copada por fanáticos del fútbol que llegaron para participar de la final de la Copa Sudamericana 2024. El Club Racing de Avellaneda que se coronó campeón de este torneo valoró en una carta hecha pública la experiencia vivida por sus hinchas: “Te vamos a extrañar, Asunción”, en la que definía como “la patria que hizo propia la alegría de la multitud que colmó sus calles”. Mencionaban el calor agobiante y la actitud amable que encontraron los visitantes. “No es un tema de compasión: la amabilidad no es mercancía”, decían.
Mientras, la realidad muestra al mismo tiempo otra cara, a la cual se refería en estos días un creador de contenido que visitó brevemente el país y compartió sus críticas tras haber visitado nuestro desolado, insalubre e inseguro centro histórico. Al calificar a Paraguay como un país “medio que apesta”, logró despertar el rancio patriotismo que impide admitir que Asunción es una ciudad descuidada y abandonada por sus autoridades.

Por eso, referirnos al turismo interno puede resultar contradictorio muchas veces. Porque como muchas veces se reclama, el país no termina en la Calle Última, y más allá de esta extensa avenida esconde verdaderos tesoros que a veces no son tan accesibles, por los precios, la movilidad y la infraestructura. Ese el gran desafío para las autoridades, dar la oportunidad a locales y extranjeros de conocer las maravillas que tiene el país.

Según las estadísticas de la Dirección de Migraciones y el Observatorio Turístico de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), la última Semana Santa atrajo a más de 40 mil visitantes, lo que significó ingresos por valor de USD 30.010.526.

En el mes de octubre Paraguay fue mencionado entre los favoritos del ranking Best in Travel 2025 (Los mejores viajes 2025) de una conocida editorial de viajes de Australia, Lonely Planet. Destacaba que es un paraíso de aventuras en el cual los turistas podrán disfrutar de sus bosques chaqueños, pueblos pintorescos y cascadas. “En el corazón de América del Sur, el desierto Paraguay está repleto de vida de todo tipo y tiene un ambiente relajado y acogedor. Hay mucho que ver”, decía la reseña. Mencionaba al Chaco, con sus jaguaretes y osos hormigueros gigantes; la arquitectura ecléctica de la “encantadora capital, Asunción”. Invitaba a conocer las Ruinas Jesuíticas, un viaje río arriba hasta el Pantanal, el humedal tropical más grande del mundo, y hasta recomendaba asistir a los superclásicos Olimpia-Cerro Porteño, como uno de los atractivos.

Para los locales es bien sabido que hay lugares para conocer y disfrutar en nuestro país; sin embargo, no siempre es posible debido a las carencias que todavía se arrastran pese a los grandes esfuerzos que se hacen desde el sector privado. Aun hoy todavía turismo interno es sinónimo a veces de costoso. Además, el factor de movilidad para las personas es un factor determinante, considerando que hay lugares que debieran ser conocidos por todos los paraguayos, pero no que no son accesibles. Asimismo se debe señalar que hay un camino por recorrer en cuanto a infraestructura y servicios.

Fomentar el turismo interno debe dejar de ser solo un discurso. Necesitamos más compromiso pues como se ha señalado puede significar importantes ingresos. Para ello se deben apoyar las ideas y las propuestas, hacer accesible para las familias.

Con el inicio de la temporada de verano tendríamos que recordar que el descanso es un derecho, como lo son las vacaciones, un tiempo que las personas pueden aprovechar con sus familias, haciendo una pausa en la rutina para viajar y conocer su propio país. Porque hacer turismo, pasear y descansar, disfrutar de arroyos, ciudades, paisajes y comidas también forman parte de la calidad de vida.

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