Esto, sobre todo teniendo en cuenta que en los próximos años, Paraguay debe utilizar toda la energía que le corresponde de la binacional y los recursos por la cesión al Brasil dejarán de existir e ingresar a territorio paraguayo.
En promedio, los recursos que forman parte del Fonacide alcanzan USD 240 millones anuales, según cálculos realizados con base en datos oficiales del Ministerio de Hacienda (periodo 2012-2019). En dos años, el monto decreció de USD 307 millones a USD 261 millones (entre 2017 y 2019). Suma USD 1.932 millones en ocho años.
Folch apuntó que Paraguay debe considerar la creación de un fondo de recursos naturales, como lo hicieron países como Noruega (Europa) y Botsuana (África), para asegurar que el dinero de la renta energética logre una transformación significativa de la realidad del país.
Resaltó el caso específico de Botsuana, por sus semejanzas con Paraguay. En esa nación, se decidió blindar el dinero de la producción de diamantes para utilizar los intereses en un plan de desarrollo con resultados favorables, aseguró.
10 años. Las proyecciones académicas indican que se tiene un plazo de una década más (hasta 2030), en el cual se tendrá en alguna medida un excedente energético; luego, Paraguay empezará a utilizar todo lo que es su parte de Itaipú y Yacyretá, con Acaray.
Este posible escenario ya había sido dado a conocer anteriormente por representantes del Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico (Ippse), en el informe técnico Requerimientos de Generación Eléctrica del Paraguay 2019-2038.
Asimismo, en el plan de inversiones 2016 - 2025 de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), se había estimado que para 2025, el Sistema Interconectado Nacional (SIN), llegará a consumir el 85% de toda la potencia que le corresponde de Itaipú y el 90% de lo que también le corresponde de la Entidad Binacional Yacyretá.