Foo Fighters, el grupo más esperado de este segundo día de la nueva edición del mayor festival de música del mundo, cerró la jornada en la Ciudad del Rock ovacionado por sus fans tras un concierto cargado de fuerza y energía, y sin la lluvia que horas atrás había amenazado con aguar la noche.
Tras gritar a la tribuna "¿¡están listos!?”, Dave Grohl comenzó la presentación más esperada del día con All my life, uno de sus mayores éxitos y con el que la banda se entregó por completo a un público sediento de su estilo en esta ciudad brasileña.
Un solo de Taylor Hawkins, el baterista de la banda, se llevó los aplausos de los fans casi en la mitad del concierto, calificado de histórico por algunos de los asistentes y en donde el grupo estadounidense mantuvo al público animado al interpretar lo mejor de su repertorio.
Run, My hero, Monkey Wrench, Big me y Best of you fueron algunas de las canciones que tocó Foo Fighters, en una presentación que la banda terminó con Everlong, uno de sus mejores temas y con el que acostumbra a finalizar sus conciertos.
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Otra banda que tuvo público a reventar fue la británica Whitesnake, que tras 34 años regresó a Rock in Río para hacer vibrar a sus fans y cerrar, ya caída la noche, las presentaciones Sunset, un palco alternativo que comienza a funcionar más temprano.
El característico timbre de voz de David Coverdale se mantiene casi intacto a sus 69 años, una edad en la que la energía del cantante y la de su banda no decae en una entrega total al público que no entendía por qué Whitesnake no actuaba en el palco principal.
Love aint to stranger fue el primero de los éxitos que lo conectó de inmediato con sus fans, al que luego le siguieron Is this love, que el público acompañó con los brazos en alto mientras tarareaba junto a la banda la canción, y Here I go again, que terminó de exaltar los ánimos de los aficionados.
En el Mundo, palco principal, la sorpresa la dieron los brasileños CPM 22 y Raimundos, dos bandas de punk rock que encendieron la noche en el concierto que abrió la programación de este sábado, mientras que la estadounidense Weezer pasó sin pena ni gloria por el escenario privilegiado de la Ciudad del Rock.
La banda norteamericana no convenció a un público que exigía más allá de covers y que solo llegó a emocionarse cuando el grupo interpretó los reconocidos temas África, original de la banda Toto, y Take on me, de A-ha, así como Lithium, de Nirvana.
Tenacious D, la banda integrada por los actores Jack Black (Escuela de Rock) y Kyle Gass, también cautivó al público de la Ciudad del Rock con el carisma de sus cantantes, a pesar de que el concierto no contó con su repertorio más conocido.
Uno de los momentos más memorables se dio cuando el bajista brasileño Junior Bass Groovador, invitado especial en el escenario, interpretó con la banda estadounidense Smells Like Teen Spirit, un clásico de Nirvana a ritmo de forró, un género típico en la región nordeste del país sudamericano.
Tribute, el primer sencillo de la banda y que los lanzó a la fama, así como Kickapoo y FHG (Fuck her gently), formaron parte del repertorio, que además de rockero, destacó por el humor de los comentarios de los artistas y sus actitudes durante la presentación.
Este fue el segundo día de conciertos de la primera etapa programada en Rock en Río que termina este domingo con Bon Jovi como estrella central.
La segunda etapa comienza el jueves 3 de octubre y se extiende hasta el 6, cuando la banda británica Muse clausurará la vigésima edición de Rock in Río.