Ahora, casi 30 años después, su historia, reflejo del sesgo racista del sistema judicial estadounidense, cautivó al rapero 50 Cent, quien produjo junto a Hank Steinberg y el propio Wright una adaptación en forma de serie televisiva.
Protagonizado por Nicholas Pinnock y Joy Bryant, el show se estrenó esta semana en EEUU y podrá verse en España a partir del próximo 28 de febrero en el canal AXN.
En una entrevista con EFE, 50 Cent aseguró que el motivo principal por el que apostó por hacer una serie es la historia de Wright, pues “sabía que iba a funcionar bien en televisión, con un buen guion”.
“La serie mira hacia las injusticias del sistema legal, aunque no abrirá una conversación en torno a eso porque ya está abierta (...). La gente se entretendrá y si se vuelve popular ayudará a que esos asuntos estén más presentes, y está bien, pero la idea es que sea un buen entretenimiento, informativo en algún punto”, reflexiona el rapero.
Sin otra opción
Por su parte, Isaac Wright reconoce que no pudo ver la serie del tirón y que fue muy emocional y terapéutico porque pudo verse por primera vez desde fuera y ser espectador de su propio sufrimiento.
“También me permitió una plataforma para mandar un mensaje de esperanza e inspiración y decir: ‘oye, todos tenemos desafíos’. Puedes buscar en todas direcciones para encontrar las respuestas, pero a veces se trata de mirarte en el espejo y encontrar las respuestas en ti mismo”, señala Wright.
Agrega que tomó la decisión de representarse “porque no tenía otra opción” después de que sus abogados le aconsejasen firmar acuerdos que le hubiesen hecho estar en la cárcel más de 20 años por algo que no hizo.
“En ese punto entendí que esta era una situación en la que probablemente iba a ir a prisión el resto de mi vida y lo único que tenía en aquel momento era mi propia voz”, expresa Wright, quien señala que el momento más duro fue la separación de su mujer y su hija y la incertidumbre de lo que les iba a pasar.
Drama de géneros cruzados
El papel de Wright lo interpreta el actor Nicholas Pinnock, quien resalta que For Life no es solo un drama legal, sino también un drama carcelario y familiar, de “géneros cruzados” que ofrece mucho más que algo “procedimental sobre temas legales”.
“Esperamos que la serie ayude a ser parte de una conversación (...) y que irrumpa en un grupo de personas que ordinariamente no se adentra en la vida de esta gente”, expresa Pinnock.
Opina asimismo que hay un perfil demográfico que “no conoce nada sobre el sesgo racial del sistema legal, su corrupción, la cantidad de gente inocente que está en prisión luchando por salir o las personas a las que condenan con mucho más cargos por el mismo delito en comparación con otras razas”.
Por su parte, Joy Bryant, que se mete en la piel de la mujer de Wright, expresa que es un momento “perfecto” para la serie porque aunque siempre haya habido gente luchando por los derechos de los presos y la reforma del sistema judicial, quizá si la serie hubiese llegado hace cinco años “no hubiese tenido una oportunidad”.
“Afortunadamente, la gente se está volviendo más consciente de las desigualdades y es un asunto que está cruzando la línea ideológica”, concluye Bryant.