Un Ford Escort que perteneciera a Diana, princesa de Gales, fue rematado ayer en el Reino Unido por poco más de 61.000 euros (unos 72.500 dólares), y el comprador es un museo sudamericano que no fue identificado.
Lady Di recibió este sedán color gris claro como regalo de compromiso del príncipe Carlos, en mayo de 1981, dos meses antes de su boda. Poco después, al dar a luz al príncipe Guillermo, en 1982, Lady Di dejó de utilizar este automóvil, y un anticuario compró el vehículo por 6.000 libras (casi 7.000 euros y 8.300 dólares).
Desde comienzos de la década de 2000, el coche fue propiedad de un fan de la familia real que rara vez lo conducía y jamás contó su historia ni a sus amigos.
El auto, que todavía porta su matrícula y mantiene su pintura originales, mostrando 83.000 millas (133.600 km) en el odómetro, fue vendido el martes en una subasta online por la casa especializada Reeman Dansie, en Colchester (este de Inglaterra), por 52.640 libras (61.226 euros), IVA y comisión de compra incluidos. Estaba estimado en una horquilla de entre 30.000 y 40.000 libras.
Lewis Rabett, de la casa de remates, indicó que el comprador era un museo sudamericano, sin especificar cuál, y que el vehículo sería enviado allí.
Que este vehículo viaje a Sudamérica “es un testimonio del nivel de interés mundial que hubo por el automóvil”, señaló Rabett, y demuestra la “huella duradera” que dejó la princesa.