“Hay dos certezas. La Asamblea Nacional (Cámara Baja) surgida del 7 de julio no podrá disolverse antes del 9 de junio de 2025" y “el país no puede quedarse sin gobierno”, resume la constitucionalista Anne-Charlène Bezzina, de la universidad de Rouen, de Francia.
A continuación, los diferentes escenarios:
Gobierno de extrema derecha
Las primeras proyecciones tras la primera vuelta de las elecciones, que ganó el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con un tercio de votos, señalaban que podían lograr la mayoría absoluta.
Sin embargo, sus rivales –la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y la alianza oficialista de centroderecha Juntos– tejieron un “frente republicano” para intentar evitar que RN llegue el poder.
Le puede interesar: Nuevo primer ministro laborista del Reino Unido promete “reconstruir” el Reino Unido
Esta estrategia parece dar sus frutos. Las últimas proyecciones dan al bloque ultraderechista de Marine Le Pen entre 200 y 230 escaños de los 577 de la Asamblea Nacional, lejos de la mayoría absoluta de 289.
“Si no obtenemos mayoría absoluta el domingo, el país estará bloqueado”, escribió en la red social X Le Pen, quien postula a su protegido, Jordan Bardella, de 28 años, como primer ministro si lo logran.
Una mayoría absoluta del NFP es también numéricamente posible, aunque ninguna proyección lo considera alcanzable.
Gran coalición
Las elecciones parecen conducir a la continuidad de los tres principales bloques surgidos de las elecciones de 2022 –izquierda, centroderecha y extrema derecha–, pero con una nueva relación de fuerzas.
Si ninguno de esos tres bloques logra una mayoría clara, varias opciones empiezan a aparecer para conformar una especie de coalición que deje fuera a la extrema derecha.
El primer ministro de centroderecha, Gabriel Attal, abogó por una “asamblea plural”, un grupo dirigido por el oficialismo al que podrían sumarse otros partidos.
La expresidenta oficialista de la Asamblea Nacional Yaël Braun-Pivet evocó la idea de una “gran coalición” que deje fuera a RN y sus aliados, y también al ala radical del NFP representada en La Francia Insumisa (LFI).
Pero dependiendo del resultado final, LFI, principal fuerza del NFP, podría volverse indispensable para una mayoría y su líder Manuel Bompard ya advirtió que solo aplicarían el programa de la coalición de izquierdas.
Gobierno tecnócrata
Para evitar un bloqueo institucional, otra de las opciones es que el presidente Emmanuel Macron nombre un gobierno tecnócrata, que cuente con un apoyo mayoritario en la Asamblea Nacional para evitar caer en una moción de censura.
“Su campo de actuación se limitaría a los estrictamente necesario: Pagar a los funcionarios, asignar los recursos necesarios a las administraciones, recaudar fondos para que Francia pueda financiarse”, según Bezzina.
Lea más: Biden responde a quienes piden que siga para su reelección en EEUU: “No voy a ninguna parte”
Italia ya experimentó este tipo de gobierno, la última vez entre 2021 y 2022 con el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, a quien sucedió la ultraderechista Georgia Meloni como primera ministra tras nuevas elecciones.
Gobierno en funciones
En caso de que no se logre conformar un gobierno, Attal aseguró este viernes que su gobierno está dispuesto a continuar “el tiempo que sea necesario” para garantizar la continuidad del Estado.
Incluso si presenta su dimisión la noche del 7 de julio en caso de derrota de la alianza oficialista, como suele ser tradición, Macron no está obligado a “aceptarla inmediatamente”, explica la constitucionalista.
A corto plazo, esta opción podría despejar la incertidumbre sobre quién gobernará Francia durante los Juegos Olímpicos de París, previstos a partir del 26 de julio.
Fuente: AFP.