Los últimos incrementos en el precio de los combustibles, la suba del salario mínimo vigente y la alta inflación obligaron a ajustar los precios de los productos de la canasta familiar, aunque la buena producción local de frutas y verduras pudo atenuar las constantes subas y está mostrando una ostensible reducción en sus precios en los principales centros de abastecimiento.
Blanca Aveiro, directora del Abasto Norte, indicó que la abundante producción de hortalizas y frutas nacionales contribuye a disminuir los precios de algunos rubros importantes como el tomate, por ejemplo, que de G. 10.000 el kilo bajó a G. 5.000 o G. 6.000 en promedio, de acuerdo con el tipo y la calidad de esta hortaliza.
También expresó que el locote verde, que se encontraba a G. 14.000, redujo su precio a G. 12.000, mientras que la cebolla y la papa están teniendo los precios más bajos, a G. 5.000 y a G. 3.500 por kilo, respectivamente.
Alegó que un zapallo entero de buena calidad y de origen nacional puede encontrarse a G. 10.000, como opción al uso de la carne en la preparación de algunos alimentos, como una buena sopa o caldo de verduras.
También informó que hay abundancia de frutas de estación, de origen nacional, como la banana a G. 6.000 el kilo y la naranja, principalmente, a G. 4.500 el kilo. Igualmente, una verdura de mucho consumo como la lechuga se puede encontrar a G. 10.000 la docena o tres por G. 10.000 la hidropónicas.
MONITOREO. La Secretaría de Defensa al Consumidor (Sedeco) realiza un monitoreo de los precios de los principales productos de la canasta familiar cada semana en los supermercados de Asunción y el área metropolitana.
El titular de esta repartición, Juan Marcelo Estigarribia, reconoció que ahora el consumidor es más previsor que antes. “Cambió de hábitos porque está buscando ventajas, apela mucho a las ofertas”, expresó.
Estigarribia indicó que la Sedeco busca siempre combatir los excesivos reajustes en los precios de la canasta básica, aunque aclaró que no tiene atribuciones legales para fijar precios ni abrir sumarios por este tipo de hechos a las empresas, ya que esto le corresponde a la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom).
En tanto que el titular de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, reconoció que el volumen de venta cayó en los supermercados, porque los consumidores optan por comprar en cantidades menores que antes y solo de los productos de primera necesidad. También suelen optar por marcas más baratas a las que estaban habituados a consumir.
Por otra parte, Luis Ibarra, del Centro de Almaceneros, expresó que la galleta sufrió una suba del 71% desde principios de año, mientras que el pan está a G. 12.000 el kilo, lo que hace que los compradores consuman mucho menos de este rubro fundamental en la dieta de los paraguayos.