La idea nació de la hija de la propietaria y fue muy bien aceptada por el público. En este espacio que brindarán a los pequeños se podrá ver cómo trabajan los frutilleros en la producción y para la cosecha tendrán una pequeña instrucción de cómo arrancarlas. No se paga para entrar, solo por las frutillas que los niños arranquen y lleven.
Para participar hay que agendar la visita al (0992) 935-082 o en el Instagram @dulcesdelatiaraquel_23.
Zafra. Con 80.000 plantas de frutilla, la finca Ña Raquel en la ciudad de Areguá también ya está lista para su primera zafra del año. De una planta de frutillas, un productor puede sacar entre 750 y 1.000 gramos de la frutita que se convierte en la reina de la temporada de invierno.
Productora y emprendedora, Raquel Gómez, mediante el apoyo técnico ofrecido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, hoy en día puede comercializar directamente sus frutas. Como el de ella, a su alrededor, también hay otros frutillares de los integrantes del comité, que tienen aproximadamente 160.000 plantas.
Esta cosecha encontrará una nueva variedad, la llamada Francesa, que es de un sabor diferente y de un tamaño distinto con un sabor más rico. También está la Dover, que es el “caballito de batalla” de los productores que –como Ña Raquel– están listos para que su producción llegue a los restaurantes y heladerías para los postres.
Otra variedad es la Sweet Charlie, que es muy requerida por la gente que tiene diabetes, porque es naturalmente más dulce. Para la zafra tardía, como los productores la llaman porque salen recién en agosto y setiembre, están las variedades Camino Real y San Andrea.