soviedo@uhora.com.py
Es el tercer jefe de misión británico en Asunción, desde que en el 2013 se produjo la reapertura de la Embajada de su país, que se había cerrado por motivo de un “ajuste presupuestario”, en el 2005. El embajador Ramin Navai admite que en el Reino Unido hay un desconocimiento del Paraguay que él se propone paliar recorriendo los 17 departamentos del país y buscando maneras creativas para mostrar lo que irá descubriendo personalmente. El diplomático habla de sus prioridades de gestión y de sus primeras impresiones del Paraguay.
–En el corto tiempo que lleva en Paraguay, ¿coincide lo que ha podido conocer hasta ahora con la idea e informaciones que tenía a su arribo?
–Bueno, al principio no sabía mucho del país, realmente, y por eso me llamó la atención. Profesionalmente, en mi carrera, yo no quiero ir a países en Europa, porque ya los conozco y puedo viajar a ellos cuando quiera. Y aunque el trabajo allá es interesante, me dio curiosidad algo menos conocido y quería saber más. Cuando me dieron el puesto, poco a poco, comencé a leer sobre el Paraguay, de su historia, de la Guerra contra la Triple Alianza, de la cultura, del idioma guaraní, etc. Pero hasta que uno no llega y habla con la gente, no puede descubrir realmente a un país. En el mes y medio que llevo aquí, puedo decirle que este país tiene una magia, es algo que no puedo describirlo aún. Tiene una naturaleza espectacular, su propio idioma y gente muy amable. Yo llego a un sitio, no como embajador, sino como cualquier ciudadano a comprarme una cerveza, y todos me tratan superbién. Eso es algo que me impactó mucho. No me hace falta Londres, hasta ahora.
–En el 2005 se había cerrado la Embajada británica en Asunción por razones económicas. Ocho años después (2013) se reabrió. ¿Qué temas siguen pendientes para vigorizar aún más las relaciones bilaterales, a siete años de esta reapertura?
–Cerrar la Embajada en el 2005 fue un error estratégico, y hace siete años lo arreglamos con la reapertura. Los trabajos que hicieron mis predecesores, los embajadores Jeremy Hobbs y Matthew Hedges, para lanzar nuevamente las relaciones no creo que hayan dejado algo pendiente. En realidad, estamos siguiendo el fortalecimiento de las relaciones. Hay un proceso. No es que arreglamos el error, volvimos a lo que era, y dejamos de hacer cosas que debemos. Nos guiamos por una agenda. Entonces, hablar de pendientes en todo caso es pensar que siempre hay cosas que tenemos que hacer mejor, entonces sigamos en eso. Yo quiero hacer más en todo. Uno de mis desafíos es eso. Tengo tantas ideas y prioridades, pero esto no tiene que ver con cerrar y abrir, sino con el potencial que existe entre nuestros países.
–En el 2014, con el embajador Jeremy Hobbs se había realizado en Londres la presentación país Invertir en Paraguay, que –además de buscar captar inversores– fue para paliar el desconocimiento hacia nuestro país. ¿Es grande este desconocimiento sobre el Paraguay?
–La verdad que sí y, pese al gran trabajo que realizaron los embajadores Hobbs y Matthew Hedges, esto no va a cambiar de un día para otro. Requiere de un proceso. Yo tampoco sé mucho del país, pero tenemos que seguir abriendo los ojos para ver las oportunidades. Este va a ser un enfoque mío también. Tenemos que ser creativos para trabajar este tema. La respuesta corta a su pregunta es que sigue siendo un desafío.
–¿Qué potencialidades del Paraguay pueden atraer a inversores de su país?
–Bueno, veo muchos beneficios de estar en Paraguay: la ubicación geográfica en la región, la estabilidad política y macroeconómica, el apoyo al libre comercio por parte del Gobierno, y un nivel impositivo atractivo. Entonces, sí es una mezcla de estabilidad, una economía que, pese a la crisis de este año, comparando con otros países, tiene buenas perspectivas. Veo muchas razones estratégicas, también en la energía verde, renovable, para que Paraguay sea un destino excelente para la inversión británica.
–¿Qué planes existe en cuanto a cooperación en becas para que más paraguayos estudien en el Reino Unido?
–Me da mucha felicidad ver a los paraguayos viajando y estudiando en el Reino Unido. Este es un puente bien importante y va a seguir siendo una prioridad para nosotros. Tenemos un convenio con Becal que nos ayuda. Tenemos buenas universidades. Justamente en unas dos semanas, voy a tener una reunión virtual con los becarios. Quiero conocerlos. También seguiremos buscando nuevos estudiantes para que viajen.
–El embajador Matthew Hedges se ganó numerosos seguidores en Paraguay interactuando con ellos desde Twitter. ¿Es esta una línea propia de la política exterior de su país o es una cuestión más de iniciativa personal?
–Primero, como británico estoy orgulloso de lo que logró Hedges como embajador de mi país, dentro y fuera de las redes sociales. Pero yo voy a ser yo. No puedo compararme con mi predecesor en términos de presencia en las redes y en cuanto a seguidores. Como dije, hay una magia aquí en Paraguay y ojalá pueda tener esa conexión.
El uso de las redes sociales es una forma de comunicación hasta un punto. Sirve para comunicarse con el Gobierno, con la sociedad civil, pero nuestros jefes no nos dicen tienen que hacerlo así.
Yo quiero mostrar un poco quién soy. En mi primera semana de cuarentena en Asunción estuve comunicándome todo el tiempo con paraguayos a través del Twitter. Tengo cuenta oficial: @Ramin_Navai Abrí la cuenta el día que salí de Londres, soy nuevo en Twitter, ya tengo seguidores y estoy chateando con ellos. Pero claro, esto no puede reemplazar el contacto presencial con las personas. Para los embajadores es importante que la tengan, lo que ponen y cómo lo hacen es una cuestión individual, depende de cada uno.
–¿Cuál es su plan inmediato?
–Conocer lo más que pueda el país. En los 3 a 4 años que me tocará estar aquí voy a visitar los 17 departamentos, me encanta viajar, conocer gente, y reforzar los puentes que existen entre nuestros países y crear nuevos puentes. Tengo muchas ideas. En estos primeros meses estoy absorbiendo toda la información posible. Mi misión es fortalecer las relaciones, especialmente, lazos comerciales y políticos.