Valenzuela se estrenó este año como nuevo obispo de la Diócesis de Caacupé y pronunció una de las homilías más fuertes de los últimos años en la misa central en honor a la Virgen Serrana. Se enfocó directamente en los políticos corruptos y deshonestos del país.
Se refirió a la preocupación eclesial sobre la falta de moral pública y privada, por la situación de injusticia social y económica de la población. “Se nota el descontento de grandes sectores ante la conducta de dirigentes y autoridades que parecen desconocer esa realidad”, dijo.
Miles de feligreses llenaron la explanada de la Basílica de Caacupé y vivieron con fervor cada palabra pronunciada por el religioso. Mientras las autoridades, entre ellas el presidente de la República Horacio Cartes, escuchaban la homilía con seriedad e incomodidad.
“Reconocemos que hay avances importantes en muchos sectores, pero así también vemos con preocupación algunos atrasos en otros sectores y que las autoridades no quisieron superar por dar prioridad a sus ambiciones personales y el de sus grupos”, expresó con firmeza.
En ese sentido, habló sobre escuelas sin techos, hospitales abandonados y sin remedios, la falta de seguridad y el fracaso de la lucha contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Recordó que el grupo armado actualmente tiene a cinco compatriotas secuestrados.
El obispo también lamentó que la función pública esté sobrepoblada de gente deshonesta y corrupta. Resaltó que todo el tiempo salen a luz casos de funcionarios que “desvergonzadamente” roban los bienes y los recursos públicos.
“Desde los puestos de oficinas y grandes cargos se producen toda clase de abusos del Presupuesto General de la Nación, por lo tanto, no tendremos la conciencia tranquila si no denunciamos a los corruptos y reclamamos por justicia”, espetó.Alentó a los paraguayos a no permanecer indiferentes ante esa grave situación porque, de lo contrario, se convertirían en encubridores de las autoridades deshonestas
y que malversan los recursos públicos.MEJORES JUECES Y FISCALES
Ricardo Valenzuela también mencionó sobre la necesidad de contar con fiscales y jueces honestos y valientes para hacer frente a los “servidores públicos” involucrados en hechos irregulares.
“Maldito quien acepte estos sobornos para quitar la vida de un inocente”, indicó al hacer alusión a un evangelio. De esa forma, se refirió a la actual justicia “pronta y barata, que responde directamente al poder político”.
"La balanza se inclina dependiendo del lado donde se ubica quien tiene más influencias. Los que deshonran las instituciones democráticas deben ser investigados y sancionados porque son una ofensa para la República”, señaló.ELECCIONES Y COMPRA DE VOTOS
Teniendo en cuenta la cercanía de las internas partidarias y las elecciones generales, el obispo de Caacupé manifestó la importancia de preguntarse a quién se debe elegir.
Exigió a los candidatos buscar el bien común y no realizar una política desechando los principios morales y éticos. “Que no prometan cosas que no van a cumplir, no pretendan el triunfo en base a mentiras y engaños que oscurecerán cada vez más el futuro político del país”, agregó.
También les recordó la inmoralidad que significa la compra de votos de los sectores políticos durante los comicios aprovechándose de la ignorancia y angustiosa situación económica de los ciudadanos.
“Por eso, la ciudadanía exige que los candidatos sean hombres honestos, eficaces en sus gestiones, que no tengan procesos judiciales y que lleven una familia bien constituida”, indicó ante el aplauso constante de los feligreses.
Valenzuela hizo hincapié en una anécdota sobre la Guerra del Chaco y sobre los pilares de aquel triunfo bélico. Al respecto, resaltó la importancia de la honestidad como un ingrediente indispensable para superar los graves problemas.
“Si los paraguayos queremos sumarnos a la construcción de un país más justo y equitativo debemos preguntarnos con fuerza, claridad y coherencia los criterios de la justicia social. Reclamemos nuevos líderes, honestos y patriotas”, aseveró.SOÑAR Y TENER FE DE UN PARAGUAY MEJOR
Para el religioso, todos los paraguayos tienen el sueño y la esperanza de vivir días mejores en un nuevo Paraguay. Dijo que todos anhelan tener una buena educación, salud integral, tierra y seguridad para todos los habitantes.
“Pero nuestro mayor sueño sería que los candidatos, los políticos y los representantes del pueblo tengan el valor y el coraje de ponerse las medias remendadas. Eso significa que estén revestidos de honestidad, de autenticidad, sin hipocresía, sin doble vida y, sobre todo, de un profundo patriotismo y amor a la patria”, recalcó.
Exhortó a aquellos políticos que pugnan por cargos electivos a no truncar el sueño de siete millones de paraguayos y que tampoco roben la última gota de esperanza de la población.
“Por eso es crucial para el Paraguay las próximas elecciones, son cruciales para todo nuestro pueblo”, finalizó con dureza su homilía.
FOTOS: Daniel Duarte y Raúl Cañete