Fátima Graciela Gill, de 42 años, manifestó que el viernes pasado, siendo las 19:35, se presentó ante la Comisaría 22ª Metropolitana para realizar una denuncia por violencia familiar, ocurrida ese mismo día en una vivienda ubicada en el barrio Loma Pytâ, de la ciudad de Asunción.
Comentó que llegó al domicilio de su ex pareja, a quien encontró en compañía de la novia. Luego, ella se disponía a bajar una torta que llevó a su hija, cuando supuestamente le atropelló la mujer, quien la agredió físicamente y le dijo que no ingrese a la vivienda.
Sostuvo que la mujer la arrojó al suelo, le pateó por el rostro, le propinó varios golpes en el cuerpo y le clavó con una llave en la cabeza. Además, comentó que su ex pareja también la agredió y quedó desvanecida en el lugar, siendo auxiliada por un desconocido, quien la acercó hasta la Comisaría para realizar la denuncia.
La mujer denunció que en la Comisaría, cuatro uniformados le pegaron supuestamente por orden de la amante de su ex marido quien tiene una hermana que trabaja en la Policía como funcionaria en Relaciones Públicas o en la parte administrativa.
“Ella (la novia de su ex pareja) le llamó a su hermana y le pidió socorro. Como tenía miedo de mí, le pidió para que me apresen y me puse encima de cuatro hombres que no tenían fuerza por mi. Después vinieron las dos policías (mujeres) que me pegaron, me tiraron en el piso, me sacaron mi champión y me pusieron esposas”, expresó.
La mujer relató a Última Hora que supuestamente los policías escondieron su cartera y le robaron G. 1.500.000 y una pulsera de oro.
Finalmente, manifestó que su amiga pidió su cartera y los policías le entregaron. Además, comentó que los agentes supuestamente robaron todas las filmaciones del circuito cerrado.
Versión de la Policía Nacional
El comisario Robert Caballero, subjefe de la Comisaría 22ª Metropolitana, manifestó a Última Hora que tanto Fátima Graciela Gill como la pareja de su ex marido se presentaron en la sede policial el viernes pasado para denunciarse mutuamente.
“Ambas partes se encontraron en la Comisaría y se agarraron a los golpes. La más incontrolable fue Fátima Gill, que rompió el parabrisas del vehículo de la chica enfrente de la Comisaría. En la oficina de guardia, le golpeó y hubo una gresca. Ahí acudimos para controlarle a la chica y como no íbamos a llegar a ningún acuerdo, tuvimos que esposarle y meterle en el calabozo para que la otra mujer haga la denuncia”, expresó.
El jefe policial aseguró que la mujer en ningún momento fue golpeada por los policías y aclaró que solo fue atajada por el personal femenino, quienes la introdujeron al calabozo “porque cada vez creaba más desmanes” y quisieron evitar que “haga más destrozos”.
Manifestó que estuvo por 20 minutos en el calabozo mientras que la otra víctima hizo su denuncia. Luego se le sacó y le llevaron a un centro asistencial para hacerle un diagnóstico médico.
Además, indicó que es mentira que le robaron dinero y que todas sus pertenencias le entregaron a su abogada y que, inclusive, tenía más de la suma que denunció que supuestamente se le robó.
El comisario relató que tienen videos captados por celulares de todo lo sucedido y que el circuito cerrado de la sede policial no funciona.
Por último, mencionó que tras lo sucedido, convocaron a Asuntos Internos y se pusieron a disposición de los superiores. Además, se labró acta de todo el procedimiento.