Este y varios otros hechos fueron denunciados ante el Senado por una funcionaria de la institución, quien como consecuencia fue degradada de un cargo de jefatura a uno menor.
La denunciante es Ana Laura Rojas, quien hasta hace poco tiempo se desempeñaba como delegada del defensor del Pueblo de la ciudad de Caaguazú. Era jefa directa de la funcionaria que supuestamente se trasladaba hasta la Capital del país para realizar tareas domésticas para el defensor Miguel Godoy.
Rojas compartió con el equipo periodístico de ÚH y Telefuturo mensajes y audios de WhatsApp que intercambiaba con la funcionaria Yessica Insemblante, quien, al juzgar por su reciente nombramiento y designación en un cargo de jefatura, supo cómo ganarse la confianza de la máxima autoridad de la institución.
La funcionaria, que figuraba en la planilla de contratados como asistente de la Delegación a cargo de Rojas, estaba abocada a encontrar una empleada doméstica para el defensor. Era una misión que el propio Godoy le encargó, según ella misma relató en un audio enviado a quien era su jefa.
La búsqueda no daba resultados y la frustración de la funcionaria quedó claro en un intercambio de mensajes con Rojas en fecha 23 de agosto de 2021.
La ex jefa degradada al cargo de asistente pregunta a Yessica si pudo conseguir la empleada, a lo que esta responde que sí, pero que no fue del agrado del defensor, ya que este pretendía una “chica linda, tipo modelo”.
Por otro chat de fecha posterior podemos deducir que finalmente había encontrado una trabajadora. Sin embargo, no duró en el puesto.
“La chica me llamó, me dijo que demasiado mucho le maltrató el tipo”, relata Yessica a Rojas y agrega que hasta habría existido una propuesta indecorosa a la mujer.
En otra conversación de fecha 16 de setiembre Ana Laura le escribe a Yessica: “Eju emba’apo nde planillera” (vení a trabajar planillera), a lo que esta responde: “Vine a trabajar acá en su casa. Todavía no se levantó. Yo ya me quiero ir”, eran cerca de las 8:30 de la mañana cuando intercambiaban estos mensajes.
“(...) quiere plantas y hoy vamos a ir a comprar de Areguá. Quiere que yo me quede y que me va a pagar 3 y medio. Le dije que no quiero dejar mi familia, mi facultad y mi vida. Que no quiero dejar mi Defensoría de Caaguazú”, escribió Yessica a Ana Laura Rojas aquel 16 de setiembre.
En Navidad, el 25 de diciembre, Yessica Insemblante escribe en el grupo de WhatsApp de su oficina que se encuentra buscando una trabajadora doméstica para el defensor del Pueblo, y que si no conseguía una, se turnarían entre los funcionarios para limpiar la casa de Godoy.
“El 28 recién es el día de los inocentes”, le respondió una funcionaria, pero Yessica insistió y los demás miembros del grupo se opusieron a su proposición.
Inclusive hay fotografías que fueron compartidas por Yessica en estados de WhatsApp desde la residencia del defensor en el Barrio San Pablo de Asunción.
Yessica Insemblante ingresó como contratada a la Defensoría del Pueblo en mayo de 2019. Hasta enero pasado era asistente de la Delegación de la Defensoría de Caaguazú y su sueldo era de G. 2.192.839. Fue nombrada en febrero, y su salario trepó a G. 6.000.000 con su designación a un cargo de jefatura. En marzo, el defensor le concedió la marcación del reloj biométrico en forma diferenciada para el horario de entrada y salida.
MINIMIZÓ. El defensor del Pueblo, Miguel Godoy, dijo a ÚH que la denunciante, Ana Laura Rojas, es una funcionaria conflictiva y que su malestar con su administración radica en que le descontrató a una cuñada suya. “Amenazó ella en redes que iba a armar escándalo y que iba a ir a los medios”, expresó. Negó que la funcionaria Yessica Insemblante haya realizado tareas domésticas en su domicilio. “Es bochornoso, es una mentira”, manifestó el funcionario. Por otra parte, un sindicato de la institución llegó hasta la redacción de ÚH para manifestar su respaldo a la gestión de Miguel Godoy y rechazar las denuncias en su contra.