Un grupo de funcionarios asignados a la oficina del senador liberal, Édgar López, impidió el paso de los periodistas llaveando la puerta.
El parlamentario, quien ingresó en este periodo y es uno de los aliados del cartismo, ubicó a su esposa y a su nuera en su despacho.
Se trata de Vidala Hastanasilda Franco Medina, quien fue comisionada del Tribunal Superior de Justicia Electoral, supuestamente en forma temporal, según la nómina de funcionarios del Senado.
Según la página web, ella ingresó el pasado 7 de setiembre como asesora del despacho de su marido.
En total, percibe un monto de G. 4.200.000 como bonificación por responsabilidad en el cargo.
En cuanto a las informaciones que se manejan, Franco ya era asesora de López en su época de gobernador de Concepción, y era cuestionada porque presuntamente ni se presentaba a trabajar.
Sin embargo, se la puede ver muy activa en sus publicaciones en las redes sociales, posando con llamativos atuendos diferentes.
Por otra parte, la nuera del senador, Andrea Letizia Paredes Acosta, es otra de las contratadas y figura como jefa de su despacho con un sueldo de G. 5 millones.
En sus antecedentes, registra que había sido imputada en el sonado caso de la compra de notas en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica.
El juez de Garantías, José Agustín Delmás, había beneficiado tanto a Paredes como a otros estudiantes, con la suspensión condicional del procedimiento.
Su condena consistió en la donación de frazadas para un hogar de niños por un monto de G. 2.500.000.
Este caso había tomado bastante notoriedad porque estuvo involucrada una de las universidades más prestigiosas y una de las carreras más solicitadas que es Derecho.
La alta casa de estudios había tomado la decisión de expulsar a todos los acusados como compranotas.
Al igual que López y otros senadores y también diputados, en este momento están en la mira de la opinión pública por haber aprovechado el cargo para que sus familiares se beneficien de jugosos salariales.
Siguen saltando diferentes casos en los que aparecen hijos e hijas, esposas que van como asesores o encargados de despacho de los parlamentarios, algunos de ellos con jugosos salarios, a pesar de que ni si quiere reúnen los méritos para ello.
El único que hasta el momento renunció oficialmente después de todo el revuelo que generó su caso fue el hijo del actual presidente del Congreso, Silvio Ovelar, cuyas declaraciones también generaron bastante polémica. Los demás se mantienen cómodos en sus cargos.