La propuesta legislativa, titulada “AM radio for every vehicle Act” (Ley de radio AM para cada vehículo), fue promovida por los senadores Edward Markey (del Partido Demócrata) y Ted Cruz (del Partido Republicano), logrando a pesar de todo un amplio apoyo bipartidista, con 60 senadores (de los 100 existentes) a favor de la medida.
Pese a los avances tecnológicos y la preferencia por alternativas digitales, cerca de 82 millones de estadounidenses aún escuchan la radio AM, según la Asociación Nacional de Locutores (NAB, por sus siglas en inglés).
Argumentan que la radio AM es crucial durante tiempos de emergencias para la difusión de alertas y se erige como un pilar en la comunicación en momentos críticos.
Por otra parte, la iniciativa legislativa también chocó con una importante resistencia dentro de la industria automotriz.
Grandes fabricantes como BMW, Ford, Tesla y Volkswagen eliminaron la radio AM de algunos modelos, alegando problemas de interferencia electromagnética, especialmente en autos eléctricos.
Los senadores defensores de la ley argumentan que la inclusión de radios AM es esencial no solo para mantener informada al pueblo durante emergencias, sino también para asegurar la transmisión de noticias, deportes y actualizaciones locales.
Asimismo, la futura ley prevé sanciones para los fabricantes que no cumplan con esta disposición, motivo que preocupa a la industria automotriz sobre los posibles impactos en la eficiencia y el costo de los vehículos.
La propuesta legislativa también apunta a garantizar que todos los vehículos nuevos vendidos en los Estados Unidos cuenten con radios AM, sin costo adicional para el consumidor final.
El senador Markey aclaró que el objetivo de la legislación no es favorecer a una industria sobre otra, sino más bien garantizar la seguridad y el acceso a la información ante un contexto de cambios climáticos que se intensificaría con las situaciones de emergencia.
Mientras algunos fabricantes de autos ya ofrecen actualizaciones de software para reintroducir la radio AM en sus vehículos, la discusión sigue vigente y el proyecto de ley aún debe atravesar por más etapas antes de convertirse en ley definitiva.
La situación actual deja al descubierto una fuerte tensión entre mantener la tradición de la radio AM en los autos y avanzar hacia nuevas tecnologías en la industria automotriz.