06 jul. 2024

G. 5 millones: Infalible estrategia anticorrupción

“Es solo una idea tonta”. Esta es una de las frases que habitualmente usaba mi padre cuando algún exponente de la política criolla paraguaya intentaba instalar una idea difícil de creer o de difícil aplicación, es decir, una propuesta ilusa.

Desde la semana pasada se desató un encendido debate en los medios de comunicación y en las redes sociales sobre la propuesta del Poder Ejecutivo de aumentar en cinco millones de guaraníes la dieta de los parlamentarios desde el próximo año.

Varios argumentos fueron expuestos a favor de la propuesta para dar más dinero a los legisladores. Una de las más resaltantes fue que este aumento de dieta ayudará a frenar la corrupción entre los legisladores.

Dicho de otra manera, el legislador que lanzo esta frase asume que hay corrupción en el Congreso y lo más triste del caso es que esa corrupción se puede eliminar dándoles cinco millones de guaraníes más a cada parlamentario.

Desde otro punto de vista se puede entender también que los legisladores pueden caer fácilmente en hechos de corrupción por solo cinco millones de guaraníes.

Este primer argumento fue muy criticado por la opinión pública y rápidamente perdió fuerza, pues, resultaba difícil instalar semejante idea.

Otro de los argumentos a favor de la suba a los parlamentarios fue la inflación acumulada en los últimos 10 años. Según los registros, los legisladores hace más de diez años que no reciben aumento en sus dietas.

Para subsanar este desfasaje se propuso el aumento de cinco millones de guaraníes. Sin embargo, este argumento también fue atacado, en el sentido de que el salario mínimo aumentó 1.026.000 guaraníes en los últimos años, pero los legisladores recibirán cinco millones para devolverles el poder adquisitivo de sus ingresos mensuales.

Los parlamentarios, a más de su dieta, reciben otros beneficios que fortalecen sus ingresos mensuales.

La propuesta del aumento del salario parlamentario fue criticado también considerando las horas de trabajo que habitualmente desarrollan y los días que asisten a las sesiones plenarias y de las comisiones asesoras.

Los legisladores que no están de acuerdo con este aumento de la dieta parlamentaria sostienen que el dinero que se embolsarán los parlamentarios debería destinarse para cubrir el dinero faltante para la merienda escolar.

Según los cálculos, el aumento a los parlamentarios costará 625 millones de guaraníes mensuales. Con este dinero se puede pagar más de 150.000 meriendas escolares, considerando que cada merienda cuesta en promedio 4.000 guaraníes.

Los críticos consideran mucho más necesario cubrir los fondos faltantes para la merienda escolar antes que satisfacer necesidades de los parlamentarios.

Otro argumento que se escuchó a favor de la suba de la dieta fue que los legisladores estaban muy endeudados y que gran parte de sus ingresos estaban comprometidos. Los detractores no tardaron en responder que si se van a tomar las deudas como base para el aumento de los salarios se entrará en una espiral de aumentos, pues todos los asalariados también están con deudas y solo una parte de sus ingresos están disponibles para los gastos.

Hoy será un día decisivo en la Comisión Bicameral de Presupuesto. Sus integrantes deberán decidir sobre el criticado aumento de la dieta parlamentaria. La ciudadanía espera una señal clara sobre la real intención de los legisladores.

Los parlamentarios tendrán hoy una oportunidad para dar un mensaje claro a la opinión pública de que se puede confiar aún en ellos y que existe todavía la honorabilidad.

En caso de consumarse el aumento, el mensaje también será muy claro en el sentido de que poco o nada les interesa lo que opine, necesite o reclame la ciudadanía. Se entenderá que solo piensan en sus beneficios personales.

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