Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 señalaron ayer a Irán como responsable del ataque a un petrolero, gestionado por la empresa de un multimillonario israelí, en el que murieron 2 personas el 29 de julio frente a las costas de Omán.
“Todas las pruebas disponibles apuntan claramente a Irán”, afirmaron en una declaración conjunta, denunciando un ataque deliberado y dirigido sin ninguna justificación.
“El comportamiento de Irán, así como su apoyo a fuerzas que actúan como relevo y a los actores armados no estatales, amenaza la paz y la seguridad internacionales”, dijeron los siete ministros (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón) y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
Estados Unidos y los países europeos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU reiteraron las mismas acusaciones durante una reunión a puerta cerrada en Nueva York, declaró a la prensa la embajadora británica, Barbara Woodward.

“El Reino Unido informó al Consejo de las pruebas que tenemos”, dijo. “Esas pruebas son irrefutables: El Reino Unido sabe que Irán es responsable de ese ataque”, afirmó. “La puerta de la diplomacia y del diálogo sigue abierta, pero si Irán decide no tomar ese camino, lo consideraremos responsable y le haremos pagar las consecuencias”, añadió.
Tras la reunión, Teherán volvió a rechazar categóricamente esos ataques infundados y advirtió que la República Islámica no dudaría en defenderse.
El Consejo de Seguridad se reunirá el lunes por la mañana para debatir sobre “seguridad marítima”, a raíz del ataque.
investigación de EEUU. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos anunciaron ayer que los drones que atacaron un buque cisterna operado por una empresa israelí en el golfo de Omán en julio eran iraníes, tras examinar sus restos.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom) reveló en un comunicado que tras el ataque, en el que murieron un marinero británico y otro rumano del barco MV Mercer Street, envió a un equipo de expertos en explosivos para examinar los restos de los drones dirigidos contra el buque.
Los expertos han hallado que la embarcación fue blanco de dos aviones no tripulados el 29 de julio que no llegaron a impactar en su objetivo, y de un tercero que sí que lo logró al día siguiente.
Los investigadores pudieron recuperar el ala y partes internas de ese tercer dron y determinaron que son “casi idénticas” a otras muestras recolectadas anteriormente después de ataques similares de Irán.
El comunicado destaca que el buque estaba a una distancia de la costa iraní que hacía viable que fuera alcanzado por los drones, según se ha podido documentar.
Los restos de los drones recuperados por EEUU fueron llevados a la base de la V Flota estadounidense en Manama (Baréin) y a ellos también tuvieron acceso expertos británicos.
Israel ha solicitado, por su parte, al Consejo de Seguridad de la ONU adoptar acciones contra Irán, mientras que EEUU ha prometido una respuesta colectiva junto a sus aliados.