Tras presidir una reunión virtual del grupo de países ricos, Johnson aseguró que las potencias occidentales cuentan con “considerables” mecanismos “económicos, diplomáticos y políticos” para respaldar esa exigencia.
El primer ministro británico, que esperaba presionar junto con otros líderes europeos al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para extender la presencia militar en Kabul más allá de este mes, dijo tras la reunión que la operación para tratar de evacuar a miles de personas continuará “hasta el último momento que sea posible”.
Los líderes de EEUU, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y la Unión Europea (UE) abordaron asimismo una “hoja de ruta de cara al futuro” para definir cómo sus gobiernos se van a “relacionar” con el futuro Ejecutivo afgano.
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“Vamos a tener que relacionarnos con los talibanes. Probablemente, habrá un Gobierno talibán en Kabul, y la principal condición que vamos a exigir como G7 es que deben garantizar desde ahora mismo, hasta el 31 de agosto y más allá, un paso seguro para aquellos que quieran salir” del país, dijo el primer ministro británico.
En un comunicado conjunto difundido por Downing Street, los mandatarios del grupo de países ricos subrayaron que los talibanes deben cumplir sus “obligaciones bajo la ley internacional de derechos humanos”.
Los países del G7 llaman a respetar “los derechos de las mujeres, las niñas y las minorías”, así como a evitar que Afganistán sea un “santuario para el terrorismo” o “una fuente de ataques terroristas”.