“Los del Boulevard (LDB) podría definirse como un catalizador de las relaciones que surgieron entre esas personas que encontraron un espacio en el cual disfrutar y compartir esa mágica experiencia al que llaman ser Sabinero”, manifestó Gabriel Espínola, vocalista del grupo a Última Hora.
A poco de que cumplan una década haciendo tributos, llegamos al corazón de la banda: Gabriel.
Una de las características de este joven cantante paraguayo es el parecido de su voz con la del español, a quien admira y por quien canta todas las canciones, más con el corazón que con las cuerdas vocales.
“Me dicen que imito la voz o que es muy parecida, pero es una mera casualidad, no es mi intención parecerle o imitarle al flaco”, comentó con un toque de humildad, esa que también lo caracteriza en cada concierto.
Relató que cuando empezó a cantar tenía un registro de voz muy alto, pero con la pubertad le cambió completamente, se volvió grave y hasta tuvo que dejar de cantar temas que le salían fácilmente.
“Esa fue mi primera frustración, y por eso dejé de cantar varios años. Después, me tocó enseñar guitarra en un instituto de arte, y ahí comencé a tratar de adaptarme a mi nuevo registro”, confesó.
Pero que sea el vocalista de LDB es también para él una mera casualidad, ya que inicialmente era Gustavo Areco, el bajista actual, quien hacía la primera voz, a Gabriel le tocaba la segunda.
Sin embargo, el grupo fue creciendo, las cosas cambiaron, algunos integrantes vinieron, otros se apartaron, pero la intención seguía, y Espínola no iba a dejar de llevar un pedacito de Sabina a todos los fanáticos que, como él, solo así lo sienten cerca.
El paraguayo admira varias cosas del español, pero lo principal es la elegancia con que dice las cosas más vulgares sin pecar de grosero, la manera de vivir lo cotidiano y transformarla en himnos. “Sabina es un estilo de vida que no se aplica a la mía”, dijo.
Si eligieron hacer tributos de este artista fue, justamente, porque algo que une a los integrantes de la banda es el gusto por los cantautores, esos que más que melodías aportan letras, los artistas que se alejan de lo comercial para centrarse en el arte, en la verdadera música.
“LDB nació de un grupo de peñeros (...) No teníamos repertorio ni instrumentos para hacer un concierto, solo un teclado de juguete, tampoco tenía una guitarra decente”, confesó.
Pero se animaron, con todas estas necesidades instrumentales, a hacer un primer concierto, sin siquiera tener una banda, y menos el nombre de esta, y metieron un concierto acústico con 15 canciones y un público de, aproximadamente, 150 personas en un bar de peñas.
La inspiración fue ver a otros artistas y bandas tributo hacer lo que sentían y querían en un escenario. Desde allí comenzaron a recorrer bares del centro de Asunción, área metropolitana y el interior del país. A donde sea que ellos vayan, los sabineros están.
La banda estable está compuesta por Gabriel, voz y guitarra; Ángel Rodríguez, primera guitarra; Mario Mieres, teclados; José López, batería, y Guty Areco, bajo y coros.
Adelantó que, actualmente, el grupo trabaja para producir material propio, un pedido constante de los fanáticos, pero en este trajín también buscan mejorar la experiencia, tanto de los integrantes de la banda como del público, en cada encuentro.
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“Mi abuela Vicenta, que en ese entonces estaba de visita, agarró la guitarra y comenzó a hacer unos rasguidos... que creo que era de polka; a partir de ahí mi fascinación por la guitarra”, rememoró.
Aprendió sus primeros acordes con un vecino y sus prácticas las hacía en la iglesia del barrio, cada vez que iba con su mamá. Al poco tiempo ya era el guitarrista de un coro de señoras que alababan a Dios, para finalmente terminar siendo también la voz que alababa al Señor.
Para él sigue siendo un sueño conocer a su ídolo. Hasta ahora, lo más cerca que estuvo del cantautor fue cuando estuvo en Paraguay en el año 2012. Esa vez, Gabriel le tiró una bandera realizada con un grupo de amigos. “Agarró la bandera y la volvió a tirar hacia nosotros”, rememoró.
“Tocar en un escenario es un sueño; si es con Sabina, mejor”.