El reporte manifiesta que desde 2016 cada vez más países de la región están estableciendo un registro de BF o por lo menos requiriendo que los BF de todas las entidades relevantes sean declarados anualmente ante una autoridad gubernamental.
En relación a las evaluaciones sobre el sistema ALA/CFT realizadas por el Gafilat, GAFI y otros organismos evaluadores, se observa que si bien el marco legal de los países miembros de Gafilat suele estar a la par (ej. Recomendación 4 sobre transparencia y beneficiario final de las personas jurídicas), o incluso mejor (Ej. Recomendación 25, sobre transparencia y beneficiario final de otras estructuras jurídicas), que el de los países miembros del GAFI, el cumplimiento efectivo (Resultado Inmediato 5) suele ser en promedio más bajo que el de los países GAFI, y más similar al resto de los países.
En cuanto a los desafíos, se indica que estos incluyen los riesgos de las acciones al portador, las definiciones que no incluyen el control efectivo por otros medios (diferentes a la titularidad de acciones), las cadenas de titularidad que terminan en paraísos fiscales, o la falta de sanciones efectivas.
El informe también menciona que los desafíos presentes en los países miembros de Gafilat se pueden clasificar en las 4 etapas correlativas que se utilizan en el mencionado trabajo del Gafilat.

En ese sentido, se cita la disponibilidad de BF sobre todos los vehículos relevantes; los desafíos incluyen los riesgos de las acciones al portador, las definiciones que no incluyen el control efectivo por otros medios (diferentes a la titularidad de acciones), las cadenas de titularidad que terminan en paraísos fiscales, o la falta de sanciones efectivas.
La Cifra
10
países en América Latina cuentan con una norma que requiere la declaración del Beneficiario Final (BF).