GAFI. El Grupo de Acción Financiera Internacional es una institución intergubernamental creada en el año 1989 por el entonces G8 o Grupo de los 8 países industriales más avanzados del mundo. Rusia fue excluida por la crisis de Crimea. Actualmente forman parte del mismo Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Japón. A estos se los puede denominar también países industriales de economía de mercado. El Gafilat obtuvo la categoría de miembro asociado del GAFI y, por lo tanto, participa en la elaboración, revisión e implementación de las 40 Recomendaciones emitidas por este organismo. Estas buenas prácticas son el estándar internacional más reconocido a nivel mundial en materia de prevención y combate del lavado de activos (LA) y del financiamiento del terrorismo (FT).
PARAGUAY. Es un integrante fundador de Gafisud (luego Gafilat), junto con los demás países latinoamericanos mencionados arriba, mediante la firma del Memorando constitutivo del Grupo, el 8 de diciembre de 2000, en Cartagena de Indias, Colombia. El Gafilat mencionó que para que la lucha contra el lavado de activos y contra el financiamiento del terrorismo sea eficaz, requiere que todos los países estén alineados en la misma dirección. “Al vivir en una sociedad globalizada, es necesario ser parte de una visión conjunta para combatir adecuadamente delitos que, en esencia, son redes transnacionales que transgreden todo tipo de fronteras y opacan a cualquier esfuerzo individual aislado”. A tal efecto, concebir y poner en práctica planes de acción y estrategias comunes es la manera coordinada para hacer frente a dichos delitos.
RECOMENDACIONES. El primer paso en dicho camino es compartir un conjunto de reglas y principios que establezcan un sistema de detección, prevención y represión eficiente. Las 40 Recomendaciones del GAFI son los estándares internacionales más reconocidos para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Las mismas incluyen una serie de medidas financieras, legales y de conducta que los países deben llevar adelante, en su mayoría, basadas en instrumentos jurídicos internacionales (convenciones de la ONU y de organismos supervisores). Además, se incluyen medidas de cumplimiento para los sectores público y privado. Estas recomendaciones aumentan la transparencia y habilitan a los países a tomar acciones contra el uso ilícito del sistema financiero. A continuación se detallan algunas:
Evaluación de los riesgos y aplicación de enfoques basados en ellos; Cooperación y coordinación nacional; Delito de lavado de activos; Decomiso y medidas provisorias; Delito de financiamiento del terrorismo; Sanciones financieras relacionadas a éste y al financiamiento del mismo; Sanciones financieras relacionadas a la proliferación; Leyes sobre el secreto de las instituciones financieras; Debida Diligencia del Cliente (DDC); Mantenimiento de registros; Personas Expuestas Políticamente (PEP); Banca corresponsal; Servicios de transferencia de dinero o valores (STDV). Les siguen otras recomendaciones, tales como Controles internos vs sucursales y filiales extranjeras; Reporte de operaciones sospechosas; Transparencia y beneficiario final de las personas jurídicas y de otras estructuras ídem: Regulación y supervisión de las instituciones financieras; Responsabilidades de las autoridades del orden público e investigativas; entre otras. Ver listado completo en https://www.seprelad.gov.py/40-recomendaciones-del-gafi-n230