La denuncia urbana de Kendrick Lamar y el pop comercial de Taylor Swift ofrecen el gran pulso en esta gala, donde Lady Gaga, Adele, Rihanna, entre otros artistas se presentarán en vivo.
El rapero de Compton (California), de 28 años, parte como el principal favorito gracias a sus once nominaciones, incluidas las de Mejor Álbum para To Pimp a Butterfly y Mejor Canción para Alright.
Los pegadizos estribillos de Swift serán sus principales contendientes, que aspiran a un total de siete galardones.
El otro gran protagonista de la velada será The Weeknd, el artista canadiense de R&B que aspira a otros siete trofeos, incluidos los de Mejor Grabación y Mejor Álbum.
En la competición por el Mejor Disco de rock aparecen veteranos como Muse o Death Cab for Cutie, frente a los metaleros Slipknot y artistas emergentes como James Bay o Highly Suspect.
Además, la lucha por el Mejor Álbum Alternativo asiste al duelo entre artistas consagrados como Wilco, Björk o The Morning Jacket frente a los australianos y psicodélicos Tame Impala o el impulso ascendente de Alabama Shakes.
En el terreno de la música latina, Alejandro Sanz podría lograr su cuarto Grammy al Mejor Álbum de Pop Latino, en este caso por Sirope.
Ricky Martin (A quien quiera escuchar), Julieta Venegas (Algo sucede), Pablo Alborán (Terral) y Alex Cuba (Healer) serán sus contendientes.