El legislador habló por primera vez sobre el tema durante la sesión ordinaria de este jueves en la Cámara de Senadores. Incluso pidió hablar desde el atril y no desde su lugar. En la ocasión leyó un escrito en donde se refiere a la difusión del video.
Inició diciendo que le gusta poner pecho a las situaciones complicadas y que todavía tenía “restos de heridas en la espalda” y no quería arriesgar. De esa forma, ironizó contra sus correligionarios que hicieron públicas las imágenes calificándolos como los “miserables tres mosqueteros”.
Galaverna dijo haber guardado silencio por respeto a las personas involucradas en el video, por su familia, los amigos, por el Partido Colorado, sus colegas y el Congreso. “Me callé por mi familia que debió asimilar este trago amargo de los tres mosqueteros de la miseria humana”, reiteró.
Resaltó la tarea de algunos comunicadores por respetar y recordar que él también tiene derecho a la privacidad y al honor como cualquier otra persona, a pesar de su condición de figura pública.
Defendió su decisión de acudir a la justicia para prohibir la difusión del video diciendo que es ese el lugar donde se deben plantear los reclamos y defender los intereses como una verdadera República.
Aunque aclaró que nunca tuvo intenciones de censurar a los medios, “si recurrí como corresponde en un Estado Republicano a la instancia judicial fue después de ver que el video se difundía en un canal a las 6 de la tarde”, afirmó.
Dijo ser un hombre público con deberes ante la sociedad, perfeccionista en sus acciones, pero con sus virtudes, defectos y susceptibilidades.
“Del daño que pudo haber provocado la difusión de este video en mi familia, amigos, ciudadanos, pido pública disculpa en el territorio de responsabilidad que es de mi competencia (...), pido disculpas por las molestias ocasionadas en estos días con las publicaciones mencionadas”, expresó.
“Tengo demasiada humanidad para que me duela la mordida de los zombies de la política. Siento pena por estos peajeros de la política. Se desentienden del dolor generado solo para instalar el mal”, mencionó en otro momento en referencia a sus adversarios políticos que difundieron el video.
Sostuvo que es un hombre franco y siempre tuvo el pecho preparado para recibir un disparo leal de sus adversarios y enemigos. Pero refirió que no existe chaleco antibalas para disparos directos al alma. “Estos miserables supieron disparar al alma de mis seres queridos”.
“Estos tres mosqueteros, quienes están en las sucias cloacas de la conspiración, están detrás de la difusión de los videos”, afirmó tajantemente.
Las personas que fueron señaladas de ser supuestamente las que difundieron el video son el senador Óscar González Daher y los dirigentes colorados Javier Zacarías Irún y Emilio Tiki Cubas.
Para cerrar su discurso, recordó a María E. Walsh diciendo: “Tantas veces me mataron, sin embargo, estoy aquí resucitando... gracias doy a la desgracia”, concluyó.