03 dic. 2024

Gallo de Oro, la tradición de un premio a la publicidad gráfica

El Gallo de Oro es un reconocimiento a la creatividad de la publicidad y forma parte de la historia de Última Hora. Cada diciembre, el Gallo de Oro reconoce al mejor aviso publicitario publicado en las páginas de nuestro diario. Este galardón, que se entrega desde hace 47 años, es no solamente una tradición que se sostiene a través de las décadas, sino que además renueva siempre su apuesta y su compromiso por un periodismo independiente y creíble. El encargado de elegir al ganador este 2023 fue el publicista mexicano, Manuel Camacho.

El Gallo de Oro es el premio de mayor trayectoria para la publicidad a nivel nacional. Tiene como objetivo incentivar la creatividad de los anuncios gráficos de las agencias paraguayas de publicidad que se publican durante el año en Última Hora.

Anoche se hizo entrega del galardón de esta edición número 47 del Gallo y resultó galardonada la agencia Oniria, por el anuncio de Cervepar para su marca Pilsen, el anuncio por el Día del Trabajador. El encargado de elegir al ganador del Premio Gallo de Oro fue el publicista mexicano Manuel Camacho, quien se desempeña como presidente de La Doblevida, agencia de publicidad y contenidos.

Según el jurado, seleccionó la pieza ganadora porque realmente esta no podría existir en ningún otro medio que no fuera la prensa “y eso tiene un gran valor”, apuntó. Camacho también señaló que, en estos días, con tanta comunicación en diferentes lugares en que se repiten los mensajes y podrían estar en cualquier lado, “el uso correcto y específico del medio es el gran acierto”.

El rasgo más importante de este galardón es que ha podido perdurar en el tiempo. La primera vez que fue entregado fue en año 1977, y fue una idea de Álvaro Ayala, quien en aquellos años era el gerente comercial de Última Hora. El galardón surgió con la intención de celebrar el primer aniversario de la segunda etapa del diario tras una pausa, y también como incentivo a la creatividad de los avisos gráficos de las agencias de publicidad nacionales.

En 1977, la distinción fue a manos de la campaña El hombre y su medioambiente, que formaba parte del programa mundial de realizaciones de la Cámara Junior Internacional, realizada en Paraguay por la Asociación Paraguaya de Agencias de Publicidad, el aviso fue hecho por AF Asociados, aquel era un aviso en blanco y negro. Tiempo después, el primer aviso en color que recibió este galardón fue hecho por Biedermann Publicidad para el Shopping Británico, bajo el título ¿Quién dijo que es difícil regalar a los hombres?, de 1991.

La agencia premiada recibe una estatuilla dorada, sostenida sobre una base de madera; mide unos 45 cm de alto y emula un gallo. Fue creado por el escultor Hugo Pistilli y este lo hizo hasta el 2005, año en el que falleció. Desde entonces, la pieza es confeccionada por su hijo, el artista plástico Juan Pablo Pistilli. Un aspecto original de esta pieza es que no resulta de un molde, sino de un proceso artístico.

El gallo es el primer vocinglero y anunciador de un evento que se repite a diario a través de los siglos, y es asimismo el símbolo adoptado por las publicitarias de todo el mundo para representar su labor, se explicaba hace 47 años la elección del nombre del premio a los avisos publicitarios.

El Gallo de Oro, con su continuidad de casi cinco décadas, las mismas que cumplimos este año como diario, es al mismo tiempo un elevado compromiso, pues se ha institucionalizado como el premio más importante a la producción gráfica publicitaria del país. Este galardón es asimismo el resultado de una clara apuesta por el sector de la prensa gráfica, del periódico impreso.

La persistencia y la perdurabilidad de El Gallo de Oro claramente no sería posible en estos tiempos tan acelerados, tan cambiantes y con tantas formas y fuentes de comunicación, sino fuera por la credibilidad que goza nuestro trabajo diario.

Es cierto que Última Hora entrega año a año este galardón al aviso publicitario más creativo del año, como una manera también de agradecer por el compromiso de las agencias y sus creativos, pero también por seguir creyendo en nuestra propuesta de seguir haciendo buen periodismo, creíble e independiente.

Más contenido de esta sección
Un proyecto que buscaba modificar el Código Penal para evitar que los casos de corrupción prescriban en la Justicia fue rechazado por los diputados y enviado al archivo. Se buscaba endurecer las penas, ampliar el universo de tipos penales, extender plazos para la prescripción y endurecer criterios de medición de la pena para delitos de corrupción pública y privada, con énfasis en la corrupción cometida por funcionarios públicos. El rechazo de esta propuesta parece una verdadera declaración de intenciones.
Mientras el ex diputado colorado Juan Carlos Ozorio opera para obtener una medida sustitutiva a la prisión, la Cooperativa San Cristóbal, de la que fue presidente, siente las devastadoras consecuencias de haber sido una entidad a través de la cual, presuntamente, se puso en circulación el dinero proveniente del tráfico ilegal de drogas. Perdió la confianza y a miles de socios. Es un ejemplo de lo que les sucede a las instituciones cuando falta fiscalización. Si no mejoran los controles, este caso se volverá a repetir, con los mismos funestos resultados.
El hecho de que la mayoría oficialista del senado haya retrocedido en la barbaridad cometida cuando devolvió fueros a senadores previamente desaforados que están siendo investigados por la Fiscalía, puede verse como que enmendaron un error. Sin embargo, una acción que significó el atropello a la Constitución Nacional no debe quedar impune. Los 23 senadores que votaron por devolverle los fueros a Erico Galeano, Hernán Rivas y Rafael Filizzola, deben ser investigados, pues en un estado de derecho nadie está por encima de la ley.
Hace unos días, fue intervenida una estancia en Fuerte Olimpo, Alto Paraguay, y en el lugar fueron detenidas diez personas de cuyo poder incautaron fusiles AR47 y una avioneta Cessna, además descubrieron una pista clandestina que habría pertenecido a la estructura liderada por el supuesto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y al presunto líder de tráfico de drogas, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico. Resulta insostenible la falta de control del espacio aéreo nacional, ante la impasividad o complicidad de las autoridades.
Aproximadamente, unos 1.300.000 niños y adolescentes paraguayos retornaron a clases en los establecimientos educativos públicos hace unos días, y el escenario que hallaron muchos de ellos ha sido el de una infraestructura deficiente y precariedades. A pesar de que la Constitución Nacional consagra el derecho a la educación, frente a la realidad a la que asistimos, parecen apenas palabras vacías de significado debido a la ceguera de nuestros líderes políticos para anteponer los intereses de la mayoría y apostar por el presente y el futuro del país.
El acceso de los niños a alimentos adecuados y saludables es esencial para garantizar su bienestar físico, intelectual y social. Los programas de alimentación escolar han formado parte de la política educativa desde hace más de un siglo y permanecen en la actualidad, independientemente del nivel de desarrollo de los países y de los ingresos de los hogares. Pero en todos los países el programa se ha planteado de manera integral y tiene alto consenso social. Paraguay no puede ser una excepción. Los cambios planteados solo generaron conflictividad, a la vez de que no garantizarán mejoras sustanciales.