Cada año, en esta época en que se experimenta una sequía cíclica, los productores ganaderos recurren a medidas de contingencia para poder hacer frente a la falta de lluvias que rieguen los pastizales que alimentan a los animales. Aunque el fenómeno de la falta de lluvia es cíclico, desde hace tres años, la ausencia de precipitaciones por esta época se agudizó, según los productores ganaderos, por lo que deben tomar medidas de aprovisionamiento extra de heno como sustituto alimenticio y trasladar al hato ganadero de un lugar a otro, en busca de agua, de forma a alivianar a los pastizales.
Según lo comentado por Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el país está atravesando una época de sequía cíclica, que además se sitúa dentro de un filtro de falta de lluvia que ya se extiende por tres años, que está empeorando la actual situación de los campos, crisis que se acentúa con los incendios constantes.
“Hay sectores que año tras año, con este tiempo de sequía prolongada y al no recibir suficiente cantidad de lluvia para reponer los reservorios, están con problemas de agua para los animales y esto sí afecta mucho a ciertas zonas del país, lo que obliga a trasladar a los animales a otros lugares para alivianar los campos. Estos son los efectos normales que se tienen en esta época”, explicó el ganadero.
incendios. “Justamente el nivel de sequía hace que esta sea una época predisponente para los incendios y todo esto, cada productor, de acuerdo a la zona en que está, tiene que ver la manera de prevenir. O sea que, normalmente, debe prever ciertos manejos extraordinarios para esta época del año, de manera a enfrentar la sequía”, expresó.
Galli añadió que para aplacar los efectos de la falta de precipitaciones, los productores por lo general ya prevén la situación que se repite cada año y se abastecen de granos y heno para la alimentación suplementaria del ganado, al tiempo que muchos se ven obligados a trasladarlos de un lugar a otro para abastecerse de agua. Cada productor, de acuerdo a su zona, debe prever qué hacer para alivianar la carga que produce la sequía, de forma a no afectar a su producción. Otro aspecto es bajar la cantidad de cabezas, pues por lo general la faena siempre se realiza al inicio del invierno, entonces es menor la cantidad de ganado que se debe alimentar y dar de beber en este tiempo”, concluyó el ganadero.