Cuando la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) concrete la rescisión del contrato con el consorcio chileno Aqualogy, que fue contratado por la administración del ex presidente de la aguatera Osmar Ludovico Sarubbi, la firma estatal no recuperará ni la mitad del dinero que pagó al grupo, por servicios incumplidos.
Es que, la empresa que fue contratada para la modernización de la gestión comercial de la Essap ya cobró alrededor de G. 9.000 millones (USD 1,5 millones) y la garantía bancaria de fiel cumplimiento del contrato, vigente hasta enero del 2020 en Sudameris Bank, solo cubrirá G. 2.500 millones, según confirmó ayer el presidente de la Essap, Natalicio Chase.
Recordemos que Aqualogy fue contratado en noviembre del 2015 y pese a que ya cobró casi la mitad del monto adjudicado, hasta la fecha no proveyó el software que la empresa estatal requiere. La compañía se mantiene en silencio sobre el tema.
Vale señalar que la licitación para este contrato tuvo varias protestas de los demás oferentes, que incluso insistían en que la adjudicación se dio al socio comercial del ex presidente Horacio Cartes.
Pagos. Para este servicio de modernización, la Essap venía pagando G. 530 millones de manera mensual a la mencionada firma, desembolso que debía hacerse durante 44 meses, pero los pagos se pararon por el incumplimiento, señaló.
Aparte de este monto, la Essap debía otorgar el 10% de la recaudación a la contratista, si el monto sobrepasa el 7% del crecimiento que registra la empresa estatal, que según indicaba Sarubbi en su momento era un “incentivo” para llegar a la meta (recaudar más). Aqualogy tenía que percibir en total el pago de G. 22.149 millones (USD 4,2 millones).
PLAN QUEDÓ EN LA NADA. La empresa chilena debía poner fin al uso del software Cobol de la Essap, después de casi 30 años de uso, por otro más moderno.
El sistema informático no satisface los requerimientos tecnológicos y procedimentales de la actualidad, lo que retrasa la gestión de órdenes de trabajo y, principalmente, el mantenimiento y actualización del software a efectos de adaptar a las necesidades, entre ellas la interacción con un Sistema de Información Geográfico.
Al mismo tiempo, debían implementar la facturación in situ en Asunción y Gran Asunción, con la provisión de 50 colectores de datos y 50 impresoras portátiles, con un retorno financiero inmediato y disminución del personal para la entrega de las facturas.
El plan seguirá esperando debido a que el contrato está en proceso de rescisión por incumplimiento, según una nota enviada a Aqualogy.
Sin oficina en el país
En los registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), figura como dirección del consorcio chileno Aqualogy, la calle Benjamín Constant N° 624 esq. 15 de Agosto de Asunción, pero la dirección corresponde en realidad al Estudio Jurídico Gross Brown. ÚH intentó contactar con algún responsable de la empresa chilena en el mencionado estudio jurídico, pero las personas que atendieron manifestaron que los responsables de la firma no hacen oficina en el lugar.