El nombre de Luciano Garbellano comenzó a aparecer tanto en las crónicas judiciales como en las de farándula de la prensa argentina en 1998 y desde entonces no paró de ser denunciado por estafas, amenazas y hasta por extorsionar a un juez federal. Ahora este polémico empresario, que se desempeña como mánager de la actriz argentina Moria Casán, está imputado y buscado por la Justicia paraguaya por el robo de unas joyas valuadas en 80.000 dólares.
De acuerdo con sus allegados, Garbellano está viviendo en Paraguay desde hace unos 45 días y busca realizar varios negocios en el país.
Sin embargo, sus planes se congelaron hace una semana, cuando Moria fue detenida por el robo de un collar y dos aretes de zafiro que le fueron prestados por el joyero Armando Benítez para que los utilizara en un show que hizo en la sede de la Conmebol, en Luque.
Luego de insultar a una fiscala y ser prácticamente desvinculado del caso, Garbellano está nuevamente siendo investigado por el hurto, junto a la diva argentina y su asistente Aldo Alexis Galo Sotto. Ellos dos también están imputados y con una orden de captura en su contra por el robo.
SUS VIDEOS. El prostíbulo gay Spartacus fue el epicentro de uno de los mayores escándalos judiciales de la década de los 90 en Argentina, cuando el juez federal Norberto Oyarbide fue acusado de cobrar sobornos para proteger el local de posibles intervenciones judiciales. Esto está señalado en el libro Señor Juez, una biografía judicial de Norberto Oyarbide, del periodista Daniel Santoro.
Por su parte, Oyarbide denunció que Garbellano, el entonces regente del prostíbulo, con quien también mantuvo una relación, lo extorsionaba para no difundir un video que mostraba al magistrado dentro del lupanar.
De hecho, Garbellano entregó una filmación de un encuentro entre un juez y un taxi boy dentro de Spartacus. Según Santoro, Garbellano acostumbraba filmar a los políticos, altos funcionarios y periodistas que acudían al burdel, que estaba lleno de cámaras.
Garbellano aseguró que las filmaciones eran exclusivamente por seguridad. Por este caso, incluso fue víctima de un atentado con armas de fuego. Tras el escándalo, el entonces aprendiz de actor comenzó a insertarse cada vez más en el mundo de la farándula, mencionan las publicaciones periodísticas argentinas. La vedette Moria Casán fue su pareja y luego él se convirtió en su representante.
AMENAZAS Y CHEQUES. Ya consolidado como productor de teatro de revistas y de películas, Garbellano fue varias veces llevado ante la Justicia por supuestamente amenazar y coaccionar a personas que estuvieron involucradas en negocios con él.
Según las crónicas, entre el 2001 y el 2009 fue denunciado en al menos 11 ocasiones por amenazas de muerte, hurto, defraudación, extorsión y coacción, entre otros delitos.
Por una denuncia presentada por su expareja Rosana Dib, fue procesado por el delito de amenaza. Asimismo, en el 2010, fue indagado por la Justicia argentina por supuestamente amenazar y coaccionar al actor y guionista Atilio Veronelli.
En enero de este año, una investigación de América Noticias dio a conocer una presunta estafa cometida a varios proveedores del restaurante Moria Restó y Más, cuyos propietarios son Garbellano y Moria Casán. La publicación señalaba que se emitieron a los proveedores cheques sin fondo, por un total de 120.000 dólares.
“Como cagó a tanta gente acá, se tuvo que ir a Paraguay. Garbellano no tiene amigos”, declaró recientemente el chofer de Moria, conocido simplemente como Coco.
Según confirmó su mismo abogado, Garbellano busca afincarse en Paraguay y empezar distintos emprendimientos. A pesar de su breve estadía, el polémico empresario y productor argentino ya tiene varias denuncias en su contra en el país.