Lo que el viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, no supo explicar, ayer lo hizo el presidente de Petropar, Denis Lichi, con el plan para proveer combustible más barato al transporte de pasajeros y mantener el precio del pasaje, luego de la última suba del gasoil de G. 400 que establecieron los emblemas privados. Es decir, el Gobierno sacrificará a la estatal para proveer a un menor costo y abre dudas hacia su legalidad, como también sobre la viabilidad práctica y que supuestamente no le va a generar pérdidas a la estatal.
Al final, Petropar varió la postura que venía sosteniendo respecto a proveer gasoil a menor precio para el transporte público, a partir de que no tiene contrato alguno y los transportistas operan con emblemas privados.
Lichi dijo ayer que, como empresa estatal, están trabajando en conjunto con todo el Gobierno para dar solución al problema de la suba del gasoil que repercute en el costo del pasaje.
“Nuestra principal motivación para participar no es dar un beneficio a las empresas de transporte. Nosotros buscamos cuidar a las miles de personas que necesitan del transporte público para movilizarse. Sabemos que si se corta el servicio los más perjudicados son los ciudadanos”, alegó.
Agregó que en base al proyecto presentado por el Viceministerio de Transporte, “nosotros estaríamos entregando el diésel porã (Tipo lll o común) a un precio diferenciado, que gracias a las buenas y oportunas compras lo podemos hacer”.
Pese a que anteriormente había dicho que solo le quedaba para veinte días más, ahora Lichi sostiene que el mencionado combustible “es el producto que mayor stock disponible tenemos”.
El presidente de Petropar no aclaró respecto a si la carta orgánica de la empresa le permite hacer esto. Tampoco la logística de cuánto costaría el traslado del combustible a las distribuidoras y qué ganarían éstas.
Además, de acuerdo con su propia estructura actual de costo del gasoil, no se explica cómo no estará teniendo pérdidas vendiendo dos meses a G. 4.575 guaraníes el litro.
Sin embargo, Lichi aseguró que no estarían entregando de ninguna manera a pérdida el combustible y tampoco lo harían directamente a las empresas de transporte, sino a través de las distribuidoras.
“Y quiero resaltar que esto se estaría dando solo por 2 meses. Lo hacemos como una situación excepcional apoyando el gran esfuerzo que está realizando el Gobierno Nacional para sobrellevar la pandemia”, remarcó.
NADA. En contrapartida, el presidente del grupo Copetrol, uno de los principales proveedores del transporte público, Blas Zapag, dijo ayer que aún no han cerrado trato alguno en este contexto con las autoridades.
El viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, al igual que referentes de gremios del transporte como Cetrapam y Ucetrama se llamaron ayer a un silencio absoluto.