Desde hace unos días ya se habla de una inminente nueva suba en los precios de los combustibles en el mercado interno. En ese sentido, Jorge Cáceres, representante de uno de los emblemas privados, explicó cuál sería el motivo.
“La situación de los precios internacionales elevados que no afloja y, como somos un país netamente importador de combustible, esto hace que los precios del mercado interno tengan un nivel que no es consistente con los precios de afuera. El escenario es complicado, por lo que surgen los comentarios de que los ajustes son inminentes”, explicó el empresario a NPY.
Jorge Cáceres señaló además que la falta de previsibilidad es un papel fundamental para el rubro de combustibles, por lo que incluso se podrían registrar desabastecimientos en un plazo no muy largo.
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“De repente no llegará todo el producto previsto porque la incertidumbre es alta. El elemento disparador sigue siendo el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la falta de previsibilidad. Estamos en pleno análisis de la situación y monitoreando los precios de afuera”, dijo.
El empresario sostiene que los precios elevados del petróleo se están manteniendo durante las últimas tres semanas, lo que indica que un ajuste de precios es inminente.
Cáceres dijo que los ajustes serían más o menos de G. 1.000 por litro, pero esto puede ser “un poco más o un poco menos”.
Por otro lado, el empresario aseguró que están abiertos a conversar con el Gobierno sobre posibles medidas para evitar que las subas tengan impacto en el bolsillo del ciudadano.
En el mismo sentido, Guillermo Parra, gerente de la Distribuidora de Combustibles y Asociadas del Paraguay (Dicapar), dijo a Última Hora que aún no se define cuando podría darse el aumento y en qué rango.
“Solamente sé que la cotización internacional se mantiene alta ya por un buen tiempo, así cmo no hay pronóstico de que baje el precio del crudo”, dijo.
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Por su parte, Víctor Yambay, de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), indicó que desde la semana pasada vienen lanzando señales al Gobierno, con el fin de que se establezca una estrategia que brinde el menor golpe al bolsillo de los consumidores finales.
Última suba y su preámbulo de distorsión del mercado
Luego de la derogación de la ley que subsidiaba la importación de combustibles por parte de Petropar, desde el 12 de abril pasado, Petropar se adecuó a los precios del mercado y subió los valores de sus hidrocarburos.
Fue el último incremento experimentado, siendo los privados los que ya habían registrado la suba de sus carburantes unas semanas antes.
En ese momento, el diésel tipo III pasó a costar G. 8.050, con aumento de G. 2.000; por su parte, el diésel Mbarete se encareció en G. 1.350, pasando a costar G. 9.670; la nafta Aratirí subió a G. 9.590, con un aumento de G. 750; en tanto que la nafta Oikoite trepó a G. 8.310, mediante un aumento de G. 1.400.
Los precios internacionales siguen incrementándose a causa de la guerra en Europa.