El hecho ocurrió en horas de la noche de este sábado en la ciudad de San Lorenzo, donde dos efectivos policiales realizaban una barrera de control vehicular.
El incidente involucró a un automóvil de color negro que aparentemente esquivó la barrera policial y, por ello, los intervinientes decidieron realizar la persecución con tiroteos.
El conductor del móvil, identificado como Ricardo Riquelme, relató a Telefuturo que se trasladaba a su domicilio con su pareja y dos hijos menores, un niño de 6 años y un bebé de 2 meses, luego de haber salido del Hospital San Pablo.
El hombre explicó que se dirigía hacia la ruta PY02, pero quiso evitar la barrera policial y retomó hacia la ciudad de Luque, ya que le pareció sospechoso que los efectivos se encontraran en una zona sin mucha iluminación y con la patrullera sin luces.
“Mi único error fue desviar la barrera porque pensé que me iban a pedir coima, porque yo les llevaba a los niños y eso no se puede por el tema de la cuarentena, pero me jugaron a matar porque mi auto tiene seis impactos de bala”, expresó Riquelme.
La persecución se realizó hasta la ciudad de Luque, sobre las calles la Paz entre Capitán Insfrán y Roque González, y en el tiroteo, el niño de 6 años recibió varios impactos de bala.
“Lo único que quería era llegar donde había gente para que me puedan auxiliar, pero al parar los policías me agarraron y me pegaron como un criminal. Mi hijo me decía ‘me duele papa’, y los policías no me ayudaron, lo único que querían era apresarme y no les importó la vida de mi hijo”, expresó muy dolido el padre.
Riquelme indicó que contaba con todos los documentos de su vehículo, tampoco estaba bajo los efectos del alcohol ni tenía inconvenientes con la Justicia.
Niño en estado delicado
Tras el hecho, el niño fue derivado al Hospital de Trauma, donde se encuentra en estado muy delicado, ya que perdió mucha sangre.
El director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar, reportó que el paciente está en Cuidados Intensivos, con asistencia respiratoria.
“Está en estado delicado y crítico. Recibió varios impactos de bala, tres orificios se ven, dos en la zona lumbar y otro en la zona de la ingle”, indicó.
El médico informó que el menor está siendo supervisado y se evalúa una posible reintervención quirúrgica, ya que uno de los proyectiles perforó una arteria.
Policías detenidos y “emocionalmente mal”
Los efectivos policiales que realizaron el procedimiento fueron identificados como el oficial Juan Amarilla –con 10 años de servicio– y el suboficial Derlis Sanabria – dos años de servicio–.
Ambos se encuentran detenidos en la Comisaría 1ª de San Lorenzo, donde prestaban sus servicios. También están a disposición del Ministerio Público.
El jefe de la Comisaría 1ª, Gilberto Arce, explicó al mismo canal televisivo que la barrera policial en la zona fue comunicada a la Fiscalía, pero reconoció que el procedimiento fue irregular, ya que los efectivos no debieron efectuar disparos contra el automóvil del hombre.
“De ninguna manera debían disparar porque los que estaban huyendo no constituían ningún peligro para ellos. Sí se podían aplicar otros mecanismos para detenerlos”, explicó.
Mientras tanto, el subjefe de la misma comisaría, Jorge Cardozo, refirió que el mismo se encontraba a cargo cuando ocurrió el hecho, pero no supo justificar el operativo que se realizó.
“No sabríamos por qué los intervinientes efectuaron los disparos. El señor no tenía armas y tampoco fue un enfrentamiento, pero los oficiales están en la comisaría y emocionalmente no están bien”, dijo Cardozo.
El que conducía la patrullera era Amarilla, mientras que el efectuó los disparos fue Sanabria, según reportaron los jefes policiales. No obstante, ambos fueron sometidos a pruebas técnicas para determinar quién fue.