En el caso del jefe comunal de Bahía Negra, João Roberto Ferreira, la CGR encontró irregularidades en varias ejecuciones, sobre todo en el uso de royalties, en la que realizó pagos de servicios personales de G. 160.000.000 respaldado con constancias de la Secretaría de la Función Pública, que, según los auditores, no se pudo justificar, además de otros servicios técnicos y profesionales por G. 11.622.500.
En el ejercicio fiscal 2018 la Comuna a cargo de Ferreira realizó pagos a un solo beneficiario, en diferentes conceptos. Se trata de Óscar Ramírez, quien, según CGR, se trata de un funcionario que se desempeñaba como administrador en el Municipio y recibió la suma G. 305.797.500 con el argumento de lejanía del distrito a las entidades bancarias.
En varias ocasiones fueron detectados usos de royalties para pagos de honorarios de servicios técnicos y profesionales; además de diferencia entre el informe de pago de combustibles y lubricante con relación a los totales expuestos por la orden de pago por importe de G. 31.637.500 y la falta de retención del 5% en el rubro de construcciones correspondiente al Fondo de Reparo, entre los meses de enero y octubre de 2019 por G. 61.075.355.
en puerto casado. En lo que respecta al Municipio de Puerto Casado, auditado por la CGR en los ejercicios fiscales 2020 y 2021, correspondientes a la ex intendenta Yudith Ferreira de Medina, fue detectada una incorrecta exposición de importes relacionados al Fonacide, donde el equipo auditor se ratificó en la observación y desestimó el descargo presentado por la anterior administración de que se trataba de errores aritméticos.
Otra irregularidad detectada está relacionada con los kits de alimentos no perecederos que los alumnos de escuelas del distrito de Puerto Casado no recibieron. Existen actas de entrevistas realizadas a directores de escuelas de comunidades indígenas que expresaron no haber recibido esos beneficios ante los auditores y que según la rendición figuran gastos por G. 306.853.000.
En su descargo, la ex jefa comunal presentó y exhibió evidencias de las redes sociales de su página de administración municipal y las actas de recepciones, según la CGR no se adjuntaron otros documentos de respaldo y se ratificó en su observación con base en manifestaciones realizadas por los directores de las instituciones educativas visitadas por los fiscalizadores; de esta manera, la CGR no tuvo en cuenta las evidencias presentadas.