El embarazo es como tener compañía dentro de la propia piel, reza una famosa frase que las futuras madres escuchan de seguido. Por ese motivo es muy importante que las futuras madres se cuiden desde el primer día de gestación, no solo para cuidar de los bebés, sino de su propia salud.
Ejercicio prenatal
Contrario a lo que se cree, la gimnasia prenatal se puede iniciar desde el primer trimestre si la madre ya realizaba alguna actividad física, si el embarazo es de bajo riesgo y si no existen complicaciones maternas para realizar la gimnasia.
Según Ana Patricia Naveira, licenciada en obstetricia y salud maternoinfantil, y asesora de lactancia, la embarazada puede realizar ejercicios hasta el mismo día que entra en trabajo de parto. Bajo el control del profesional de obstetricia puede hacer la gimnasia prenatal durante todo el embarazo.
“El tipo de ejercicios será determinado de acuerdo con la edad gestacional, el estado de salud de la madre, las condiciones del suelo pélvico y las necesidades particulares de cada madre”, comenta la licenciada.
Este tipo de gimnasia abarca ejercicios con balón de pilates, aeróbicos regulados, levantamiento de pesas, etc.
Según la profesional, idealmente la actividad prenatal debe practicarse durante 40 minutos, al menos 2 veces por semana, para mantener el equilibrio y buen estado del cuerpo y mente de la madre.
Aliado
El balón de pilates es uno de los mayores aliados de las futuras madres. No por su forma suave y redondeada, sino porque son muy seguros y relajantes. Además, ayudan a mejorar las molestias del embarazo y favorecen la preparación del cuerpo para el parto. “Te permiten trabajar la pelvis, los brazos, los pectorales e incluso, las piernas sin hacer sobreesfuerzos”, comenta la experta.
Saber cómo respirar y cómo relajarse es muy importante en el embarazo, por lo que practicar todas las respiraciones de las clases de preparación al parto en casa es ideal.
Una de las más sencillas es la respiración abdominal, que consiste en coger aire por la nariz hasta notar los pulmones llenos para, después, expulsarlo por la boca lentamente.
A tener en cuenta
Así como el ejercicio en tiempo de embarazo es bueno, también se debe tener en cuenta que no todas las futuras madres son aptas para realizar algún esfuerzo físico. “No pueden realizar ejercicios las madres que cursen un embarazo de alto riesgo o que no se encuentren en condiciones óptimas”, agrega la licenciada, quien recomienda que una profesional acompañe el proceso ya sea del ejercicio o de los cuidados que requiere cada mujer gestante.
El acompañamiento profesional es muy importante para prevenir lesiones musculares o un mal manejo del suelo pélvico que agrave la condición de la salud de la madre.
“Las licenciadas en obstetricia con certificación en gimnasia prenatal son las profesionales idóneas para acompañar a las madres con rutinas adaptadas a sus necesidades, además reconocen los límites y cuidados que requiere la placenta durante la actividad física”, refiere Naveira.
El yoga es uno de los mejores ejercicios para embarazadas por ser una actividad de bajo impacto. “Te ayudará a controlar la respiración, a fortalecer toda la zona pélvica y a relajarte antes del parto. Eso sí, evita posturas muy complicadas o que compriman la zona abdominal”.
Beneficios
La gimnasia prenatal tiene múltiples beneficios: Este favorece el bienestar físico y mental de la mamá y de su bebé, además fortalece los músculos pélvicos preparándolos para el parto y mejorando debilidades en el suelo pélvico. “Además permite un mejor control del peso de la mamá y su bebé, condiciona una mejor recuperación física en el puerperio y, por sobre todo, y no menos importante, previene y reduce el estrés”, agrega la experta.
Según el blog veritas, el aumento de peso, la compresión del nervio ciático y el incremento de hormonas como la angiotensina o la progesterona son algunas de las causas por las que hasta el 67% de las mujeres embarazadas sufren dolor lumbar en la segunda mitad del embarazo.
Este dolor puede llegar a ser muy molesto y doloroso, además de dificultar la conciliación del sueño. Uno de los beneficios de realizar ejercicios durante el embarazo es reducir este tipo de dolor, al realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda, glúteos y muslos, mejorando además la postura corporal.
Los ejercicios mejoran la postura corporal, lo que supone un gran beneficio ya que el aumento de peso produce a la mayoría de las embarazadas hiperlordosis lumbar, un aumento de la curvatura lumbar en la zona abdominal
En el embarazo se produce una dilatación de los vasos sanguíneos y un aumento del volumen sanguíneo; tanto que a medida que el embarazo avanza y el tamaño del útero aumenta, puede que el retorno sanguíneo de la sangre desde las piernas se vea dificultado, lo que es una de las razones de las varices y calambres que sufren muchas embarazadas.
La realización de ejercicio mejora la capacidad del corazón para bombear sangre, favorece la circulación y previene la retención de líquidos, por lo que estas molestias tan comunes pueden verse disminuidas.
Otro punto importante es la alimentación, que debe ir de la mano con los ejercicios, por eso los nutricionistas juegan un papel fundamental en esto. “Es vital que la actividad física prenatal sea acompañada por una alimentación guiada por nutricionista y los controles periódicos prenatales que habiliten a la madre a seguir con seguridad los ejercicios prenatales”, sentenció la licenciada.