El director nacional de Aduanas, Julio Fernández, dijo, tras una evaluación con el presidente del país, Mario Abdo Benítez, que hay una “alta preocupación” si se tiene en cuenta que el 94% de las cargas de contenedores de Paraguay salen y se movilizan por los ríos.
“El transporte terrestre es mucho más costoso, eso va a implicar incrementos de costos, pueden afectar también incrementos de costos de los productos finales”, dijo Fernández tras esa reunión.
Lea más: Precios de productos importados subirán por sobrecostos de estiaje
Una de las consecuencias, además de ese encarecimiento, es que “se está imposibilitando que vengan contenedores de Asia, y eso puede implicar que haya un desplazamiento, es decir, la gente comience a comprar más productos intrazona que extrazona del Mercosur”, agregó.
“Si hay un desplazamiento de las compras de países del Mercosur versus países que son intrazona, obviamente también puede impactar en la recaudación”, añadió el alto funcionario.
Al mismo tiempo, Fernández alertó de una “congestión” de volúmenes de continuar la sequía, y recordó que ya se produjo por la última huelga de camioneros, con las cargas acumuladas en la zona del Puente de la Amistad, en Ciudad del Este, frontera entre Paraguay y Brasil.
Entérese más: Denuncian masivo contrabando de pollo argentino a través del Paraná
La sequía afecta también al Paraná, el otro gran río que cruza Paraguay, país sin salida al mar.
Referentes del sector fluvial de Paraguay vienen señalando que la sequía obliga a sus embarcaciones a portar menos carga que la habitual debido a esa disminución del caudal.
En la parte paraguaya de ambos ríos se desarrollan tareas de dragado que faciliten la navegación.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es la vía de salida y transporte de productos de Paraguay, así como de Argentina, Brasil, Bolivia y Uruguay.