“Esta ley tipifica los delitos de las barras bravas como organizaciones criminales”, dijo la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, al presentar el denominado proyecto de ley antibarras.
La iniciativa declara a las barras bravas como un tipo especial de asociación ilícita, establece la responsabilidad de los dirigentes de los clubes en la actuación de estos grupos y determina fuertes sanciones a cualquier tipo de violencia.
Argentina cuenta ya desde hace varios años con una ley que permite prohibir el ingreso a espectáculos deportivos a quienes cometen actos violentos.
Según Bullrich, en virtud de aquella ley, actualmente unas 15.000 personas tienen vedado el acceso a los eventos deportivos.
Bullrich dijo que la nueva ley permitirá combatir, entre otros, a los hinchas violentos que el pasado miércoles participaron en una marcha en Buenos Aires de apoyo a los jubilados y que fue reprimida por las fuerzas de seguridad, con un saldo de más de 120 detenidos y casi cincuenta heridos.
Negocios. También busca erradicar todos los negocios que rodean a las barras bravas –como venta irregular de camisetas y entradas– y que “en muchos casos están avalados por la conducción de los clubes”. “Además, la ley castiga a los dirigentes de los clubes que facilitan entradas a los barrabravas, que les alquilan buses, que permiten estas acciones violentas o que facilitan la entrada a los estadios con elementos contundentes o armas”, indicó la ministra.
Afirmó que hay barras bravas que “están tomando la conducción ”directa” en muchos clubes de categorías inferiores del fútbol de Argentina. EFE