En una rueda de prensa, Del Castillo criticó la movilización que partió el viernes desde la localidad andina de Patacamaya, a unos 98 kilómetros de La Paz, para exigir al Gobierno de Luis Arce soluciones al encarecimiento de alimentos, la falta de dólares y combustibles y que cese lo que consideran una “persecución política”.
El ministro aseguró que, según “informes de inteligencia” de la Policía, esta marcha “busca generar convulsión en la sede de Gobierno”.
“Producto de ello, he instruido al comandante general de la Policía que se elabore un plan de operaciones con la única finalidad de preservar la vida e integridad del pueblo boliviano y de todas las personas que se encuentran en la sede de Gobierno”, afirmó.
Según Del Castillo, la mayoría de los movilizados provienen de la zona del Trópico de Cochabamba, el bastión de Morales en el centro del país.
El ministro señaló que si esta gente viene “con una marcha pacífica”, tendrá “todas las garantías” para movilizarse.
“Pero si vienen a adecuar su conducta a algún tipo penal, vamos a aplicar la Constitución, las leyes vigentes y el Código Penal, porque no puede ser que por culpa de una sola persona los bolivianos constantemente tengamos que vivir en una sensación de zozobra y terror. Esto no lo vamos a permitir”, advirtió.
A su juicio, “no es casual” el arribo de la movilización a La Paz en vísperas de la audiencia cautelar a la que está citado Evo Morales en la región sureña de Tarija, dentro de una investigación en la que se le acusa de trata agravada de personas, por su presunta relación con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo. El expresidente está protegido en el Trópico de Cochabamba por centenares de cocaleros, para evitar ser detenido. EFE