El número “es la consecuencia de 20 años de populismos y destrucción (...) Tomamos el desastre y lo estamos corrigiendo”, evaluó el portavoz Manuel Adorni.
La pobreza en Argentina alcanzó al 52,9% de la población en el primer semestre de 2024, un fuerte aumento de 11,2 puntos porcentuales en relación a igual período de 2023, según informó el pasado jueves el estatal Instituto de Estadísticas. La indigencia aumentó, además, 6,2 puntos para ubicarse en 18,1%.
El portavoz aseguró que, según datos no divulgados del Ministerio de Capital Humano, la pobreza tocó “picos máximos de casi 55% en el primer trimestre” y, con base en esa afirmación, sostuvo que el Gobierno había logrado reducirla en el trimestre siguiente. “Veníamos del abismo”, dijo al relativizar el impacto social de las medidas de ajuste. En los primeros tres meses del año, Argentina registró un superávit fiscal de 0,4% del producto interno bruto, aunque a costa de una contracción que hizo caer el PIB 1,7% en el segundo trimestre en comparación al anterior, profundizando la recesión y el desempleo.
Consultado si las cifras de pobreza harán calibrar futuras medidas, Adorni subrayó que “el gran ajuste ya se hizo”.
“Hoy ese ajuste va a ser mucho más quirúrgico, área por área”, explicó. Sin embargo, aclaró, para el Gobierno “la motosierra no tiene fin”.
La motosierra fue un símbolo de la campaña electoral de Milei para promocionar su política de rigor fiscal.
Milei llegó al poder en diciembre de 2023 con una muy alta popularidad, pero ha comenzado a caer en los últimos tiempos.