Este es un problema acuciante para los ciudadanos, quienes padecen la inseguridad de manera diaria, y que cansados muchas veces actúan en defensa propia, a sabiendas de que el Estado no encuentra una solución efectiva a los asaltos callejeros, pese al aumento de mayor dotación de agentes del Grupo Lince.
Esto, teniendo en cuenta que para disminuir los hechos delictivos, Peña había prometido mayor dotación del Grupo Lince para el combate frontal a la delincuencia, al igual que el ministro del Interior, Enrique Riera, a quien mantiene en el cargo, a pesar de las falencias de la institución a su cargo.
Desde un comienzo, las autoridades dejaron en claro que el plan de seguridad regía sobre tres ejes: potenciar al Grupo Lince, atacar el microtráfico e implementar el uso de tobilleras electrónicas; sin embargo, hasta ahora falta mucho por hacer.
A estos se suman el fallido discurso electoral de “Chespi Cero”, que recientemente cambió de nombre a programa Sumar, además de la lucha interna por depurar las filas de la Policía Nacional, debido a los hechos de corrupción que involucran a uniformados.
Recientemente, el Departamento de Identificaciones fue intervenido por hechos de corrupción. Asimismo siguen los aprietes policiales en controles irregulares; tal es el caso de la detención del comisario Juan Ferreira Méndez, de la Comisaría de Eusebio Ayala, Cordillera, por hechos de extorsión, privación de libertad, cohecho pasivo agravado y otros.
La ciudadanía es la que más sufre por los hechos delictivos; por ello exige a las autoridades un mayor resultado en materia de seguridad.
Veneratio. Sin embargo, el Gobierno obtuvo varios resultados positivos hasta ahora, como la operación Veneratio, ejecutada el 18 de diciembre de 2023, donde se logró recuperar el control de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, que estaba en poder del clan Rotela.
Tras el hecho fueron tras-ladados unos 700 presos a otras penitenciarías del país; entre ellos, el líder del peligroso grupo, Armando Javier Rotela, quien pudo ser “atrapado” dentro del penal en medio de un enfrentamiento que dejó 12 fallecidos y al menos 40 heridos, entre reclusos y agentes policiales.
Ignis. Otro de los puntos positivos es el operativo Ignis, liderado por la Senad y la Policía Federal de Brasil, que se realizó cerca de Saltos del Guairá, Departamento de Canindeyú, en la frontera con Mundo Novo, municipio brasileño del estado de Mato Grosso do Sul, con el objetivo de desmantelar una organización criminal que suministraba armas y drogas a las principales facciones criminales del país. La acción dejó como saldo la detención de 10 personas y la muerte de 9 hombres.
Dakovo. En diciembre del año pasado se llevó adelante la mayor operación conjunta internacional contra el tráfico de armas en la región. Se trata de la operación Dakovo, que buscaba desbaratar una red que, presuntamente blanqueaba armas en Paraguay que terminaban en manos de facciones criminales del Brasil, moviendo casi USD 240 millones en los últimos tres años. Otras operaciones también arrojaron buenos resultados durante el primer año de gestión de Santi, pero aún falta mucho por hacer.