“Esa afirmación no refleja la realidad de nuestro país”, fue la reacción de instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal y el Instituto Forestal Nacional, acerca del estudio realizado por el Instituto Ambiental de Estocolmo y divulgado por el Instituto de Derecho y Economía Ambiental (IDEA).
En el comunicado argumentan que el país cuenta desde hace 16 años con un marco legal que protege los recursos naturales, atendiendo a que el 80% de los bosques están en manos del sector privado. En ese sentido, aseguró que las actividades agropecuarias se rigen por buenas prácticas como la rotación de cultivo, la siembra directa y el desarrollo de pasturas con altos índices de fijación de carbono, pero en ninguno de estos casos especificó datos numéricos que contradigan la existencia de un daño ambiental.
Los entes estatales se centraron en exponer cifras acerca de los beneficios de la actividad agropecuaria, donde destacaron su participación del 25% en el producto interno bruto en los últimos cinco años y la absorción del empleo en un 55% en el área rural, incluyendo a las industrias de la zona.
Para refutar los datos cuantitativos del informe que advierte que “la industria ganadera paraguaya está impulsando la peor deforestación que se haya visto en el mundo”, el Gobierno mencionó que tanto el sector agropecuario como el forestal mantienen el 42% de su territorio bajo cobertura boscosa, solo a días de que el MAG intentara blanquear la destrucción de bosques.
El proyecto intentaba reducir el porcentaje de reserva de bosques en propiedades rurales de más de 20 hectáreas, pero finalmente fue retirado ante la presión de organizaciones ambientales.
Reacción de ganaderos. La Asociación Rural del Paraguay también se hizo eco de las expresiones del Gobierno y agregó que el sector está invirtiendo en el Chaco desde hace unas tres décadas, lo que a su vez permitió que el hato ganadero aumente 51% en los últimos 10 años en la Región Occidental. Para la ARP se trata de un dato tergiversado y garantiza que “productores de Paraguay reflejan un modelo positivo a la hora de cumplir con las normativas vigentes de protección ambiental y desarrollo sostenible”.
A nivel nacional hay casi 14 millones de cabezas de ganado, según los datos del primero periodo de vacunación antiaftosa. Casi la mitad se encuentra en el Chaco.
Varias instituciones estatales del sector agropecuario salieron al frente de un informe que ubica a Paraguay entre los países del mundo que más deforestan para producir carne de exportación.