La Secretaría Nacional de Cultura en su rol de coordinadora del Comité Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, articuló esfuerzos con la Cancillería Nacional, el Ministerio Público y otras instituciones que integran el Comité, haciendo posible la recuperación del manuscrito original del siglo XVI, valorado en USD 20.000.
El hallazgo fue posible gracias a una denuncia anónima que alertó sobre la subasta del manuscrito en una plataforma estadounidense. Las averiguaciones iniciales confirmaron que el documento formaba parte del patrimonio documental paraguayo.
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El documento, conocido como el Manuscrito Hernandarias, fue escrito y firmado en 1598 por Hernando Arias de Saavedra, primer criollo que ocupó un cargo en el gobierno en los virreinatos de América.
Consta de 13 páginas y contiene regulaciones que afectaban directamente la vida de la población indígena durante la época colonial.
Autoridades abren investigación
La Secretaría Nacional de Cultura formalizó la denuncia ante el Ministerio Público, lo que permitió la apertura de una investigación.
En paralelo, la Fiscalía de Nueva York inició una causa y solicitó la participación del director del Archivo Nacional, Vicente Arrúa.
A esta gestión se sumó de manera voluntaria el historiador Guillaume Candela, especialista en el siglo XIX paraguayo, quien elaboró un informe científico que contribuyó a confirmar la autenticidad y procedencia del material.
El manuscrito permanece en custodia en el Consulado paraguayo en Nueva York
El manuscrito fue recuperado a principios de este mes por la Unidad de Tráfico de Antigüedades del Tribunal Supremo de Manhattan.
Actualmente permanece bajo custodia en el Consulado paraguayo en la ciudad de Nueva York y su devolución al Paraguay se encuentra en proceso, a través de gestiones de la Fiscalía General y de la Cancillería Nacional.
La Secretaría Nacional de Cultura informó que la restitución del Manuscrito Hernandarias representa un importante avance en los esfuerzos del Paraguay por proteger y recuperar su patrimonio cultural, y refuerza la cooperación interinstitucional para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales.