El pacto prevé una reducción de cinco centavos por galón en el precio del diésel y gasolina, adicional a los 10 centavos ya cedidos por el Gobierno. Los indígenas exigían un recorte de 40 centavos.
Firmado en Quito por el presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza, y el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, el acuerdo estipula una mesa de diálogo, “el cese de las movilizaciones” y el levantamiento de un estado de excepción en cuatro provincias.
Además prevé la derogatoria de un decreto para la entrega de nuevos campos petroleros y la reforma de otro para limitar la extracción de minerales en territorios indígenas y zonas de protección hídrica.
Luego de suscribir el acta, Jiménez e Iza se estrecharon las manos.
“De acuerdo al acta que hemos firmado, vamos a suspender” las protestas, expresó Iza tras la firma, confirmando la terminación de las más largas manifestaciones protagonizadas por la Conaie.
TRIUNFO. Los dirigentes indígenas se tomaron las manos formando una cadena y las levantaron en señal de triunfo. El mandatario conservador Guillermo Lasso celebró en Twitter: “Hemos alcanzado el valor supremo al que todos aspiramos: paz en nuestro país”.
“Terminó el paro. Ahora empezamos juntos la tarea de transformar esta paz en progreso, bienestar y oportunidades para todos”, agregó.
Las nuevas cotizaciones de combustibles entrarán en vigencia una vez que el mandatario emita un decreto.
Lasso, quien asumió el poder hace 13 meses, se salvó el martes de ser destituido por el Congreso, donde una oposición mayoritaria pero dividida lo responsabilizaba de la crisis política. A sus detractores les faltó doce votos para reunir los 92 necesarios para cesarlo.
Un intento previo de negociaciones, mediado por el Parlamento, había sido suspendido el martes por el propio jefe de Estado un día después de iniciado, tras un ataque a un convoy de militares y policías en la Amazonia atribuido a los manifestantes.
El atentado dejó un uniformado fallecido y otros 12 heridos.
El Ejecutivo y la Conaie reanudaron el diálogo el miércoles, esta vez en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) en Quito.
Las manifestaciones, que derivaron en choques con la fuerza pública y marchas de unos 10.000 indígenas en Quito, dejaron al menos seis muertos y 600 heridos, entre agentes y manifestantes, y 150 detenidos, según diversas fuentes.
Otras 4.000 personas también se movilizaron fuera de la capital, llegando a interrumpir vías en 19 de las 24 provincias, según estimaciones oficiales.
Para abrir la vía del diálogo, Lasso dispuso el domingo bajar 10 centavos de dólar los precios del galón de diésel (a 1,80 dólares) y de la gasolina corriente (a 2,45 dólares), lo que representa para el Estado unos USD 230 millones al año. Antes ya había elevado de USD 50 a USD 55 un bono económico para los más pobres y condonando deudas de campesinos de hasta USD 3.000 con la banca pública.
“Vamos a mantener la lucha”, declaró Iza durante la reunión, enfatizando que la Conaie mantiene el pedido de focalizar para los campesinos más subsidios a combustibles, que antes de las protestas representaban unos USD 3.000 millones anuales.
La Conaie señaló que en noventa días evaluará el cumplimiento de los acuerdos.
Ecuador estimó pérdidas por USD 50 millones por cada día de manifestaciones, que redujeron a menos de la mitad la producción de petróleo (de 520.000 barriles diarios al 12 de junio).
Firma del acuerdo estuvo en peligro
La firma del acuerdo alcanzado este jueves, tras 18 días de intensas protestas, peligró cuando parte de los miembros del movimiento indígena se mostraron en desacuerdo con los puntos aceptados por sus dirigentes, lo que hizo suspenderse el acto por cerca de una hora hasta que finalmente hubo consenso y se pasó a la suscripción del documento.
El punto más polémico entre los indígenas era la rebaja en 15 centavos de dólar de los combustibles subsidiados, pues su demanda original era de 40 centavos.
A ello se añadió el compromiso del Gobierno de derogar un decreto que promovía la actividad petrolera en la Amazonía y de frenar las concesiones mineras en áreas naturales protegidas, zonas intangibles, áreas de recarga hídrica y territorios ancestrales de pueblos indígenas.
El Ejecutivo también había aprobado en días anteriores condonar a familias campesinas deudas vencidas de hasta USD 3.000, reducir los intereses de los créditos vigentes, subsidiar hasta en un 50% el costo de la urea, aumentar de USD 50 a USD 55 un bono para familias en vulnerabilidad, duplicar el presupuesto de la educación intercultural y declarar en emergencia el sistema de salud. EFE