El ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, anunció que desde el próximo año Paraguay agregará el cáñamo al cultivo de pequeños productores.
Si bien mencionó que cuenta con la aprobación de la Presidencia de la República, advirtió que no puede dar mayores detalles hasta que salga el decreto que permita el uso de la planta para fines industriales.
Estima que en unos días más presentará el proyecto al Ejecutivo. “El presidente de la República nos encargó fundamentalmente interiorizarnos sobre toda la cadena de cultivo del cáñamo y estamos muy avanzados, muy contentos con los resultados iniciales, así que vamos a tener, si Dios quiere, un nuevo cultivo el año que viene”, adelantó.
En cuanto a las proyecciones de su comercialización no especificó si se venderá a otros países como materia prima o con valor agregado, aunque también podría darse de manera mixta. “Hay gente que va a asegurar la compra del 100% de la producción nacional para exportar”, se limitó a decir.
Entre las posibilidades de industrialización, se pueden producir harina y aceite, de acuerdo con el secretario de Estado, pero también debería ser aprovechada para la fabricación de textiles resistentes y que mantienen su blancura, según Juan Carlos Fisher, miembro de la Cámara Nacional del Cannabis Industrial, fundada hace menos de una semana.
Este sector busca desde hace tres años avances en la producción de cáñamo, pero fue excluido del proyecto actual, que apunta a beneficiar a la agricultura familiar campesina.
Asimismo, sostiene que puede ser una salida a la imagen que tiene el territorio guaraní por el cultivo ilegal de marihuana, utilizada como droga sicoactiva. “Esa mala fama que tiene Paraguay se puede aprovechar como un producto marca país”, expresó Fisher, quien además preside la Cámara Paraguaya de la Stevia.
Actualmente, están en proceso cinco licencias para la producción e industrialización controlada del cannabis, pero hasta el momento contempla solo su uso medicinal.
En ambos casos se usan variedades que no se centran en la obtención del tetrahidrocannabinol, el componente que causa los efectos sicoactivos, demandado para el uso recreativo.