Las embajadas afectadas son las ubicadas en Egipto, Portugal, Australia y Suiza. El decreto no menciona a la sede diplomática de Canadá, que también fue anunciada en el paquete.
En el decreto, el cierre de las cuatro embajadas se sustenta en “la necesidad de ajustar el presupuesto y la búsqueda de una reciprocidad en las relaciones, para alcanzar objetivos de eficiencia y economicidad en el gasto de la administración pública, con el fin de racionalizar el uso de los recursos estatales”.