El Gobierno planificó la compra de una red de radares para control del espacio aéreo para combatir contra el crimen organizado. Hay un trabajo conjunto desarrollado por el comando de la Fuerza Aérea y entregado al Ministerio de Economía para proyectar el plan de modernización de la cobertura aérea del país.
El documento planificado por las autoridades del Gobierno saliente y entrante contempla una inversión estimada de USD 100 millones que apunta a garantizar una cobertura total y, al mismo tiempo, proporcionar herramientas esenciales para el control del tráfico aéreo y la detección de amenazas potenciales. Paraguay es el único país de la región que tiene una alta vulnerabilidad para el control de aeronaves utilizadas para el narcotráfico y otros delitos. Existe casi nulo control.
El ambicioso plan contempla la instalación de nueve radares primarios que tendrían un alcance de 150 kilómetros, explicaron las autoridades de la Fuerza Aérea Paraguaya que están liderando el proyecto. Los mismos estarán distribuidos estratégicamente en varios puntos del territorio, considerados como zona roja o vulnerables para el ingreso de aeronaves.
Según el estudio, los principales puntos críticos para su despliegue incluyen Mariscal Estigarribia, Pozo Colorado, Fuerte Olimpo (zona del Chaco). Además de Asunción, el sector de Caazapá y la región que abarca el Departamento de Amambay.
La inversión. Desde hace tiempo, el Ministerio de Economía (ex Hacienda) viene analizando alternativas posibles para obtener los fondos necesarios para su implementación. Están evaluando las diferentes vías, incluyendo una partida presupuestaria solicitada por el Congreso al Ministerio, así como la búsqueda de financiamiento a través del programa del Sistema Nacional de Inversión Pública, donde un proyecto de esta envergadura ya ha sido presentado y cuenta con el respaldo del Gobierno.
Una de las posibilidades consideradas es la realización de una licitación plurianual que permita pagar USD 20 millones de manera anual, lo que facilitaría la obtención de los recursos para el proyecto.
En cuanto a la procedencia de los radares, el Gobierno recibió varias propuestas de diferentes países, incluyendo España, Francia, Italia, Turquía, India, Israel, Argentina, Brasil y Estados Unidos.
Las autoridades de la Fuerza Aérea señalaron que estas ofertas abren la puerta a la cooperación internacional y a la adquisición de tecnología de vanguardia para el país.
La concreción de este proyecto no solo mejorará la seguridad del espacio aéreo paraguayo.
Actualmente solo hay dos radares tácticos de corto alcance, con uno de ellos inoperativo. La falta de radares primarios de largo alcance durante mucho tiempo sigue siendo el principal problema.
A medida que Paraguay avanza en su búsqueda de modernización tecnológica en la esfera de la defensa, se espera que este proyecto de radares primarios tenga un impacto positivo en la seguridad y el control del espacio aéreo del país, brindando una mayor capacidad de detección y seguimiento de amenazas potenciales.
El Poder Ejecutivo promulgó la ley que implementa la obligatoriedad de adquisición y puesta en funcionamiento de un sistema de radares con alcance para cubrir y resguardar todo el espacio aéreo nacional.
La ley tiene por objeto establecer la efectiva vigilancia y protección de todo el espacio aéreo en el ejercicio de la defensa territorial, con el fin de evitar el tránsito de aviones de forma irregular que puedan estar involucrados en el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y todo lo relacionado al crimen organizado y delitos conexos.
La autoridad de aplicación de esta ley será la Fuerza Aérea Paraguaya que coordinará un sistema de vigilancia junto a la Dinac.
Paraguay es vulnerable para el crimen
Paraguay figura entre los cuatro países que lideran el crimen organizado.
Recientemente se publicó el informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional sobre los resultados de los niveles de crimen organizado a nivel mundial.
Paraguay figura como el cuarto país en todo el mundo que lideran este ránking. La lista está liderada por Birmania (Myanmar), seguida por Colombia y México.
El sociólogo Carlos Peris analizó que la geografía del Paraguay muestra un alto dinamismo con respecto al crimen organizado.
“Si el índice de Paraguay creció se debe, principalmente, a que la mayoría de los tipos criminales que se han encontrado”, sostuvo.
Refirió que Paraguay es un lugar de tráfico de drogas, armas, contrabando, crímenes medioambientales y trata de personas.
“Aunque existan algunos más fuertes que otros, este territorio se ha mostrado como un paraíso para los grupos delictivos que vieron al país como un lugar de oportunidades ilícitas”, sentenció.
Analizó que ante el aumento y complejidad del crimen organizado se vio un Estado con poca capacidad de respuesta.
A su criterio, esto se debe, primordialmente, porque lo legal ha formado parte de las ilegalidades. “Ya sea por complicidad o desidia, las autoridades y organismos de control se vieron proclives a favorecer a este país como uno propicio para el crimen organizado a gran escala”, sentenció.
La medición internacional estima que 200 toneladas de cocaína pasan por el país cada año. Paraguay está con mayor presencia criminal y menos capacidad para afrontar.
El informe, que es financiado por Estados Unidos, reveló que nuestro país se encuentra con más presencia de mercados criminales en comparación al 2021 y que están fuertemente ligados a actores políticos con vínculos en el Estado. Actores criminales extranjeros, especialmente las pandillas brasileñas, están ampliamente involucrados.