Tras la reunión, Loizaga dijo que no está satisfecho con las explicaciones del embajador de Inglaterra, y aseguró que el Gobierno considera que el diplomático incurrió en una intromisión en los asuntos internos de Paraguay, informó la periodista de Última Hora Susana Oviedo.
Matthew Hedges aclaró que no hubo intención de causar alguna molestia al Gobierno paraguayo. Sostuvo que, a través del tuit, reconoció “un momento humano”, respecto a la decisión de la Corte Suprema del país.
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“Me tomó un poco de sorpresa (la convocatoria), pero después de la reunión, entiendo la postura del Gobierno. Tengo una postura abierta de comunicar directamente con la gente, es la postura de mi Gobierno, tengo la responsabilidad de explicar nuestros valores. Es una diplomacia 2.0, una diplomacia moderna”, dijo el embajador.
La molestia del Gobierno paraguayo se da luego de que el diplomático británico haya tuiteado una fotografía en la que se ve al campesino Arnaldo Quintana, abrazando a sus allegados tras ser liberado por disposición de la Justicia, junto con sus compañeros condenados por la Masacre de Curuguaty.
Caso Curuguaty
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia hizo lugar al recurso de casación y revocó el pasado jueves la condena a los 11 campesinos sentenciados por el caso Curuguaty.
Tras el fallo, el pasado viernes fueron liberados Luis Olmedo Paredes, Néstor Castro y Arnaldo Quintana. Mientras que Rubén Villalba, sobre quien pesaba la condena más alta por la masacre de Curuguaty, seguirá en prisión, en tanto se definen los recursos que se tomarán por otra sentencia que afronta por invasión de inmuebles.
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La masacre se registró el 15 de junio del 2012, durante un enfrentamiento entre campesinos y policías en un cuestionado procedimiento de allanamiento en una propiedad en disputa entre el Estado y la familia Riquelme.
Tras el tiroteo murieron 17 personas: 11 campesinos y seis policías. El hecho derivó en la destitución del entonces presidente de la República, Fernando Lugo, por la vía del juicio político.